"Un hito en la historia de la salud de la ciudad". De esa manera, el intendente Miguel Lifschitz calificó ayer la apertura del nuevo Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). (La Capital)nota completa
Eugenia Langone / La Capital
Frente a médicos, empleados y vecinos que invadieron el hall central del flamante edificio, el jefe comunal comparó esta inauguración de la obra (aunque todavía no funcionará) con la que se realizara hace 100 años cuando empezó a funcionar el Hospital Provincial del Centenario y agregó: "Aquella era la época de oro de Rosario, esperemos que este hito también sea un signo de un tiempo positivo y de progreso". Fueron centenares los rosarinos que aprovecharon la ceremonia para recorrer el enorme edificio de Pellegrini entre Vera Mujica y Crespo antes de que inicie su actividad, y hasta tuvieron la oportunidad de escuchar de boca del propio arquitecto Mario Corea Aiello su legítima defensa de lo que muchos llamaron "el monumento al vidrio". Junto al gobernador Jorge Obeid, la ministra de Salud de la provincia, Silvia Simoncini, el secretario de Salud municipal, Miguel Angel Cappiello, el ex intendente y ahora diputado nacional, Hermes Binner, el proyectista rosarino y parte del gabinete de la Intendencia, Lifschitz presidió el corte de cintas, que se realizó apenas pasadas las 18.30, mientras enormes reflectores iluminaban de azul la fachada del edificio. En la sala de ingreso no sólo se habían reunido médicos, empleados y hasta algunos de los obreros que participaron hasta último momento de la puesta a punto del edificio, sino más de cien vecinos que estaban ansiosos de recorrer la megaobra de 45 millones de pesos y que ocupa 22 mil metros cuadrados. Para la región Desde el pequeño escenario montando en medio del hall el intendente destacó la apertura del nuevo Heca como un verdadero hito en la historia de la salud de la ciudad comparable sólo a la inauguración cien años atrás del Hospital Provincial del Centenario pero también lo calificó como un gigante de la salud que es para Rosario y para toda la región Es más, Lifschitz indicó que el Heca representa "una nueva dimensión" porque ya no se trata de un efector de salud para la ciudad, sino de "un gran hospital regional". En ese sentido, el gobernador dijo luego de recorrer las instalaciones que se trata de un sitio "de primerísimo nivel" y recordó que durante su primera gestión "desde la provincia se ayudó a comprar los terrenos y a poner en marcha la primera parte de de la obra, que eran las estructuras de hormigón". Sin embargo, aclaró que eso no significaba "apropiarse de méritos que son de la Municipalidad", sino que celebraba el hecho de "haber podido colaborar con un granito de arena". Transparencia La construcción del nuevo centro de asistencia con un frente absolutamente vidriado dio que hablar desde que se proyectó hubo muchas críticas y más aún cuando la obra se vio paralizada por la crisis económica y social de 2001 algunos la señalaron como el monumento al vidrio Pero ayer el propio autor del diseño el arquitecto radicado en Barcelona Corea Aiello tuvo la chance de defender su elección No sólo destacó que el vidrio "es el material del siglo XX y, sobre todo, del siglo XXI", sino que además hizo hincapié en el "sentido más profundo que tiene", que es la idea de transparencia. "El vidrio busca hacer del hospital un hecho transparente, donde se ve vida y movimiento. Y con eso, la esperanza que traen la luz y sol, como un lugar de optimismo y esperanza", concluyó. Lo cierto es que ahora ese espacio comenzará a trabajar en las pruebas de sus equipos por los próximos 90 días. Así lo señaló el titular de Salud municipal, quien indicó que "son aparatos que hay que probar reiteradamente para que no se cometa ningún error". Aunque confesó que no estaba en sus planes abrir el nuevo Heca como secretario de Salud, Cappiello no ocultó su emoción al asegurar que "este proyecto es como un hijo".
Eugenia Langone / La Capital
Frente a médicos, empleados y vecinos que invadieron el hall central del flamante edificio, el jefe comunal comparó esta inauguración de la obra (aunque todavía no funcionará) con la que se realizara hace 100 años cuando empezó a funcionar el Hospital Provincial del Centenario y agregó: "Aquella era la época de oro de Rosario, esperemos que este hito también sea un signo de un tiempo positivo y de progreso". Fueron centenares los rosarinos que aprovecharon la ceremonia para recorrer el enorme edificio de Pellegrini entre Vera Mujica y Crespo antes de que inicie su actividad, y hasta tuvieron la oportunidad de escuchar de boca del propio arquitecto Mario Corea Aiello su legítima defensa de lo que muchos llamaron "el monumento al vidrio". Junto al gobernador Jorge Obeid, la ministra de Salud de la provincia, Silvia Simoncini, el secretario de Salud municipal, Miguel Angel Cappiello, el ex intendente y ahora diputado nacional, Hermes Binner, el proyectista rosarino y parte del gabinete de la Intendencia, Lifschitz presidió el corte de cintas, que se realizó apenas pasadas las 18.30, mientras enormes reflectores iluminaban de azul la fachada del edificio. En la sala de ingreso no sólo se habían reunido médicos, empleados y hasta algunos de los obreros que participaron hasta último momento de la puesta a punto del edificio, sino más de cien vecinos que estaban ansiosos de recorrer la megaobra de 45 millones de pesos y que ocupa 22 mil metros cuadrados. Para la región Desde el pequeño escenario montando en medio del hall el intendente destacó la apertura del nuevo Heca como un verdadero hito en la historia de la salud de la ciudad comparable sólo a la inauguración cien años atrás del Hospital Provincial del Centenario pero también lo calificó como un gigante de la salud que es para Rosario y para toda la región Es más, Lifschitz indicó que el Heca representa "una nueva dimensión" porque ya no se trata de un efector de salud para la ciudad, sino de "un gran hospital regional". En ese sentido, el gobernador dijo luego de recorrer las instalaciones que se trata de un sitio "de primerísimo nivel" y recordó que durante su primera gestión "desde la provincia se ayudó a comprar los terrenos y a poner en marcha la primera parte de de la obra, que eran las estructuras de hormigón". Sin embargo, aclaró que eso no significaba "apropiarse de méritos que son de la Municipalidad", sino que celebraba el hecho de "haber podido colaborar con un granito de arena". Transparencia La construcción del nuevo centro de asistencia con un frente absolutamente vidriado dio que hablar desde que se proyectó hubo muchas críticas y más aún cuando la obra se vio paralizada por la crisis económica y social de 2001 algunos la señalaron como el monumento al vidrio Pero ayer el propio autor del diseño el arquitecto radicado en Barcelona Corea Aiello tuvo la chance de defender su elección No sólo destacó que el vidrio "es el material del siglo XX y, sobre todo, del siglo XXI", sino que además hizo hincapié en el "sentido más profundo que tiene", que es la idea de transparencia. "El vidrio busca hacer del hospital un hecho transparente, donde se ve vida y movimiento. Y con eso, la esperanza que traen la luz y sol, como un lugar de optimismo y esperanza", concluyó. Lo cierto es que ahora ese espacio comenzará a trabajar en las pruebas de sus equipos por los próximos 90 días. Así lo señaló el titular de Salud municipal, quien indicó que "son aparatos que hay que probar reiteradamente para que no se cometa ningún error". Aunque confesó que no estaba en sus planes abrir el nuevo Heca como secretario de Salud, Cappiello no ocultó su emoción al asegurar que "este proyecto es como un hijo".
