08 septiembre, 2006

"Lavagna no es una opción", afirmó Binner


Criticó, además, la concertación impulsada por el Gobierno. (La Nación)
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No hace falta ver su despacho del Congreso, repleto de cuadros de pintores santafecinos y coronado por un mapa provincial tallado en madera, para notar que el diputado socialista Hermes Binner está abocado a la carrera por la gobernación del distrito que supo ser bastión de Carlos Reutemann.

Subido a las encuestas que le dan una ventaja de más de 20 puntos sobre los dos precandidatos del kirchnerismo (Rafael Bielsa y Agustín Rossi), este médico sanitarista dos veces intendente de Rosario (1995-2003) rechaza adherirse a la postulación de Roberto Lavagna y mantiene su buena relación con el Gobierno, aunque con reparos.

"Lavagna no es una opción", le dijo a LA NACION. También se separó de la concertación que convocó Néstor Kirchner: "La concertación chilena no es entre Lagos y Bachelet, sino entre partidos". Ni siquiera se olvidó de Reutemann ni del basquetbolista y candidato kirchnerista por Córdoba, "Pichi" Campana. "Se terminó el tiempo de los improvisados", aseguró.

-¿Fue a la convención de la UCR porque va a apoyar a Lavagna?

-Fue una presencia institucional. Concurrimos con mucho gusto, como la semana anterior habíamos ido a un acto con Kirchner. Lavagna no tiene nada que ver; no es una opción. Hoy tenemos una concepción más independiente y no va en ese sentido, pero el partido va a decidirlo en 2007.

-¿Lavagna no es opción para el socialismo?

-En Santa Fe tenemos elecciones desdobladas, y entre nuestros electores habrá quien vote por Kirchner, Lavagna o Carrió. En la Nación, la solución podría ser una fórmula propia.

-¿Le gustaría esa opción?

-Como partido, aún no lo decidimos. Sí sabemos que en Santa Fe somos la alternativa al PJ local, que muestra cotidianamente su falta de iniciativas.

-¿Qué opina de la concertación de Kirchner?

-Entendemos una concertación como una convocatoria hacia instituciones, no hacia hombres. La concertación chilena no es entre [Ricardo] Lagos y [Michelle] Bachelet; es entre partidos con igualdad de oportunidades para trabajar en común. Concertación es la que hacemos en Santa Fe, donde invitamos a partidos y movimientos sociales a sumarse al Frente Progresista, no a figuras ni nombres.

-¿Y lo del Gobierno qué es?

-Es una forma de integrar personas de distintos partidos y movimientos. No emitimos juicios de valor; es una forma distinta de la que pensamos.

- ¿Al Gobierno lo asusta la posibilidad de perder en Santa Fe?

-No; "asustado" es otra cosa. El Gobierno tiene que estar en el éxito nacional y Santa Fe puede contribuir muchísimo, como ya lo hizo.

-¿Un éxito suyo también sería un éxito para Kirchner?

-Si lo pensamos en términos de celeste y blanco, de Nación, sí. Como decía Guillermo Estévez Boero, "lo que es bueno para la Nación es bueno para el socialismo", y viceversa.

-¿Preferiría enfrentar a Rossi o a Bielsa?

-Tiene que decidirlo el PJ. Los dos son buenas personas, rosarinos; los conozco a ambos.

-¿Qué candidato imagina acompañándolo a usted como vice?

-Lo tiene que definir la UCR [sus mayores socios electorales en la provincia]. Lo único que puedo decir es que sería conveniente alguien de la ciudad de Santa Fe; si es mujer, mejor.

-¿En qué se diferencia su proyecto de la propuesta oficialista?

-Intentamos conquistar el voto en base a programas, a que la gente sepa qué vamos a hacer en educación, salud, producción y empleo, con las pymes, porque después de 25 años de democracia no hay lugar para la improvisación. Muchas veces surge alguien que se destaca por sus habilidades deportivas o artísticas y sirve para ganar una elección. Eso la democracia no lo soporta más. Hoy hay que estudiar los problemas y sus soluciones. Se terminó el tiempo de los improvisados.

-¿Lo dice por Reutemann?

-...O Palito Ortega. Ahora está "Pichi" Campana. Hay muchos.

-¿Qué opina de que Reutemann haya rechazado postularse?

-Es su decisión; hay que aceptarla.

- ¿Cree que es un improvisado?

-En su momento, sí; después aprendió mucho en el gobierno.

-¿Cuáles serán los ejes fundamentales de su campaña?

-Educación, salud y trabajo, para promover la inclusión social. Los sectores productivos saben lo que tienen que hacer. Nosotros visitamos las fábricas para aprender, no para enseñar cómo se produce. Pero el Estado debe atender a todos los excluidos que genera esta gran polaridad social de una Argentina que marcha a dos velocidades. No pretendemos que todos tengan el mismo auto, pero sí que todos puedan ir a la escuela.

-Si gana, ¿lo va a condicionar el envío de fondos del Gobierno?

-Nuestro compromiso es solamente con los que nos votan. Es cierto que hay una lógica que va hacia un gobierno nacional rico, con provincias pobres. Pero no se puede decir nada de la distribución: en todas las provincias hacen obras. Lo que se necesita es una nueva ley de coparticipación.

Por Laura Capriata
De la Redacción de LA NACION


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