06 enero, 2007

XVIII Campamento de la Juventud Socialista


Ayer el Diputado Nacioanl Hermes Binner estuvo en en campamento que están realizando los jóvenes socialistas en la ciudad de Rincón junto al Senador Nacional Rubén Giustiniani. Ante más de cuatrocientas personas Binner pronunció el siguiente discurso.
nota completa
“Cada generación debe llegar como ola vigorosa
a romperse contra la mole del pasado,
para hermosear la historia con el iris de nuevos ideales.”

José Ingenieros.-
Una vez más la juventud de nuestro partido se reúne para intercambiar ideas y experiencias acerca de la vida que nos rodea y las propuestas que inviten a la construcción de una realidad más amiga de los seres humanos y de la naturaleza.
El llamado Estado de Bienestar ha avanzado en la concreción de múltiples derechos de los ciudadanos: a la salud, a la educación, al trabajo, a la ancianidad, constituyendo siempre una concesión del sistema económico a las luchas sociales que exigían una vida mejor. Los derechos a la niñez llegaron más tarde y en forma restringida. Todos fueron logros sustentados en movilizaciones y mártires a lo largo de la historia para lograr mayor igualdad.
En lo biológico, democracia es igualdad en el punto de partida, es decir con el nacimiento, o mejor con el embarazo de la madre. Como es sabido, ninguno de nosotros ha tenido opción sobre el país donde nacer, ni el color de la piel, ni el hogar, ni el idioma, ni la cultura y así podemos realizar un largo ejercicio sobre todo aquello sobre lo que no pudimos elegir. Pero también sabemos que con políticas solidarias podemos lograr esa democracia biológica. Si en ese punto de partida el niño no tiene acceso al alimento adecuado, a todas las vacunas, al agua potable y al jabón, a la vivienda digna, a la alfabetización, a un núcleo familiar que lo contenga, ese niño tendrá grandes dificultades para acceder a la democracia política y social.
Por ello es en la niñez donde debemos dejar claramente asentado el carácter igualitario de las políticas sociales. Si no es así, habremos perdido la oportunidad de comenzar todas y todos en la misma línea de partida.
¿Por que esta referencia a los niños si estamos en un campamento de los jóvenes? Es que precisamente ese momento de la vida en que no elegimos es el que va a condicionar el resto de nuestras vidas y en particular la libertad de optar que debe tener la juventud.
Y ¿qué reclamamos de y para los jóvenes? Ser parte del cambio cultural que debemos realizar. Lo primero es salir del pantano al que nos introdujo la sociedad de consumo y nos coaccionó el neoliberalismo.
Hoy podemos iniciar un nuevo camino, es posible rescatar el hilo conductor que viene de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestros ancestros.
Si logramos formar una generación de niños felices y de jóvenes con esperanzas, el cambio cultural estará en marcha; así el Futuro lo logrará nuestro pueblo, con la liberación de sus capacidades creadoras y realizadoras. Pero ese nuevo inicio no llega solo o por generación espontánea, hay que construirlo y el primer paso es la elaboración de proyectos.
Estos proyectos de formación se inician en la niñez con la participación asociativa, en el juego, el deporte, el ocio, el turismo y en donde el ambiente familiar y el escolar son determinantes para la formación integral de los niños de hoy y de los jóvenes de mañana.
Para los socialistas, ser joven no es un paso necesario para llegar a algún lado, no es una etapa de transición, sino una formidable oportunidad, irrepetible, de ejercicio pleno de ciudadanía. El desafío de los jóvenes es ser protagonistas tanto de su historia personal como de su historia colectiva y donde la participación, la corresponsabilidad y la defensa de sus derechos contribuyan a la formación integral de las personas.
La participación de los jóvenes en la ciudad de Rosario no solamente en el Centro de la Juventud, donde se atienden demandas específicas, sino además en distintas áreas del quehacer de la ciudad, demuestran el interés del gobierno de incluirlos y el de los jóvenes en aceptar su protagonismo. Una visita a la ciudad, guiada por los propios jóvenes, siempre viene bien.
Hoy estamos ante un nuevo desafío: Ganar las elecciones en la Provincia de Santa Fe y gobernar con y para los jóvenes. La Provincia no es un problema meramente numérico, no es la ciudad de Rosario multiplicado por tres. Tiene sus desafíos territoriales, sociales, de competencias y tantos otros que ofrece innumerables oportunidades para desarrollar una vida mejor para los jóvenes.
La condición primera esta dada por conocer la realidad de la Provincia, de su gente y particularmente de su juventud; es necesario recorrerla, visitar sus instituciones culturales, económicas, sociales con la actitud de escuchar y dialogar; la gente está cansada de tantas ilusiones vendidas en tiempos preelectorales que la primera actitud es defensiva, pero seguramente les queda un lugarcito para escuchar la propuesta del Frente Progresista. Podemos remover las viejas ideas de que todo es igual y defender la idea de que podemos cambiar; que nada cambia si usted no cambia pero que el cambio está en marcha cuando usted cambia.
Así, las elecciones se ganan convenciendo a los ciudadanos para que nos presten su voto y que con su voto podremos llevar adelante los programas de cambio que las y los comprovincianos estamos necesitando.
En ese sentido es necesario elaborar un Plan Provincial de Juventud que tenga su estrategia fundada en tres ejes maestros y otros tantos que lo crucen transversalmente. De los primeros corresponde mencionar a las políticas conducentes al acceso al sistema educativo, al mundo del trabajo y a la vivienda; de los que los atraviesan citamos a las políticas de promoción social, de participación democrática y, de equilibrio territorial y cohesión social.
Educación, trabajo y vivienda conforman las necesidades básicas de la vida; las tres son fuentes y partes del ciclo vital de las personas y deben ser ejes centrales de las políticas de juventud.
La juventud del socialismo no dice que el cambio es fácil ni simple. Argentina construyó un estado de bienestar que fue ejemplar en América latina, pero los golpes de estado y las políticas neoliberales lograron desarmar. La protección a la niñez, a la juventud, a las personas con discapacidad, a la ancianidad se fueron diluyendo en aras de un mercado que lo podía todo. Hoy ante un estado debilitado es necesario pensar en otro estado con fuerte vinculación a la sociedad civil, debemos pensar en una sociedad de bienestar y en donde el compromiso se establezca entre el Estado, el mercado y la sociedad civil.
Este nuevo Enero reúne nuevamente a los jóvenes socialistas y nos acompañan, como en tantas oportunidades, jóvenes de otras fuerzas progresistas para renovar esperanzas y reunir fuerzas para el cambio que en Santa Fé está mas próximo. En la historia de nuestro país, todo cambio se hizo con la participación de los jóvenes. ¿porqué hoy podría ser diferente? Como decía Guillermo: ¡Adelante Juventud!


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