El gobernador Hermes Binner dijo que la conmemoración por los 32 años del Golpe de Estado de 1976 que se realizó en Santa Fe fue “un acto extraordinario” y aseguró que estas recordaciones “son muy importantes para que los argentinos podamos reconocer y asumir nuestro pasado doloroso, pero también saber que el futuro está en nuestras manos”.
“El futuro –enfatizó Binner– está en la fuerza que pongamos todos en la educación, la salud, la vivienda, la convivencia entre los santafesinos; si sabemos dialogar y consensuar seguramente ese futuro será nuestro”, afirmó.
Binner dijo a los periodistas que su participación –la primera de un gobernador santafesino– en el acto de repudio al Golpe de Estado “es una señal, como lo fue quitar las vallas” del frente de la Casa de Gobierno. Porque “cuando un gobierno no puede estar con la gente y debe levantar una muralla de hierro para protegerse, manifiesta una democracia debilitada”, aseguró.
“Para hacer lo mismo que hicieron los otros, se hubieran quedado los otros”, ironizó Binner, y afirmó: “Nosotros vinimos para hacer cambios; veremos todo lo que podremos hacer, pero estas señales las consideramos muy importantes”.
En ese sentido, el gobernador destacó que “en Casa de Gobierno me ha tocado atender a padres de chicos que fueron asesinados. Tomar contacto directo con la realidad social es muy importante para saber dónde estamos y todo lo que podemos mejorar si nos encontramos trabajando en el mismo camino. Nosotros vamos a ser defensores de una justicia que defienda los derechos de la gente”, afirmó Binner.
El mandatario santafesino acompañó a los integrantes de los organismos de derechos humanos en la marcha que partió desde la Plaza del Soldado hasta la Plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde de desarrolló el acto central. En ese lugar, junto a los integrantes del “Foro contra la impunidad y por la justicia” –organizador del acto–, Binner escuchó la lectura del documento central y de los nombres de las víctimas de la última dictadura militar.
Con la plaza colmada, el momento más emotivo fue el de la recordación de las víctimas con velas encendidas, que cada asistente sostuvo en sus manos a modo de homenaje. El acto se cerró con la actuación de Víctor Heredia, artista de larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos.-
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