14 enero, 2006

"EL PUNTO CLAVE DE LA ARGENTINA ESTÁ EN LA EQUIDAD SOCIAL" - HERMES BINNER -

- 31/12/2005 08:12

El diputado socialista Hermes Binner respondió sobre la situación actual de la Argentina y las señales para el 2006.
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ENTREVISTA DESGRABADA


Silvio Huberman (SH) - Doctor Binner, muy buen dìa.

Hermes Binner (HB) - Buen día


SH - Nuestra entrevista no tiene que ver con su ciudad, pero me han dicho que Rosario está hermosa.


HB - Sí, realmente es una ciudad pujante y ha encontrado, a partir del Plan Estratégico, un entendimiento entre lo público y lo privado y el cumplimiento de esos planes da el resultado que hoy es Rosario.


SH - Un Rosario que hace un tiempo daba casi lástima, oscura, fea, con mucha desocupación, como un azote social que caía sobre la ciudad.


HB - Claro, pero puesta en evidencia toda esta situación y las causas que ayudaban a que esto se produzca, dieron como resultado la necesidad del encuentro entre todos los sectores económicos y sociales para que pusiéramos en valor a la ciudad de Rosario y este es el logro. Hemos terminado con el reconocimiento de Naciones Unidas como ciudad ejemplo de gobernabilidad democrática de América Latina. Este es un motivo de orgullo para todos los rosarinos.


SH - Ya que estamos hablando de gobernabilidad democrática ingresamos al centro de la entrevista. En los últimos días los partidos de oposición, incluido el suyo, -rectifíqueme si no es de oposición-, se han sentado a una mesa para conversar a propósito de un tema concreto que es el proyecto de modificar la estructura del Concejo de la Magistratura. ¿Qué alcance tuvo esa reunión?


HB - La preocupación por este tema tan importante, como es el que hace a la independencia de uno de los tres poderes del Estado, que es la justicia. En esta reunión aparecimos en la fotografía solamente los partidos políticos, pero en realidad lo más sustantivo fue la participación de distintas instituciones no gubernamentales, que están de acuerdo todos en que es necesario la búsqueda de un Consejo de la Magistratura, que supere al que tenemos y no que disminuya en su accionar hacia el objetivo de la independencia del Poder Judicial. Tal es el caso de Poder Ciudadano, del Diálogo Argentino, de la Pastoral Social, la Federación Argentina de Colegios de Abogados, los Colegios de Abogados de la Capital Federal. Son temas que involucran a todo el arco del pensamiento que tiene que ver con esta preocupación de respetar la reforma constitucional de 1994 que, en su espíritu, trata de limitar el presidencialismo y que se ve reflejada en la ley de 1997 donde se fijan la composición de este Consejo de la Magistratura, donde ninguna de las cuatro patas que forman esta institución tienen derecho al veto sobre la supremacía de las otras tres. Creo que esto es lo que se rompe con la modificación que tiene media sanción del Senado y con bastante viento a favor en la Cámara de Diputados.


SH - Advierto que desde un punto de vista político usted circunscribe la reunión al tema concreto del Consejo de la Magistratura, ¿o me equivoco?


HB - Si, por supuesto, creo que este ha sido el motivo que nos ha encontrado a todos, a sectores políticos y movimientos sociales.


SH - ¿La oposición parece un collar de cuentas sin hilo que lo enhebre?


HB - Si, en realidad. la oposición por la oposición misma no nos interesa. Nos interesa una propuesta que permita que esta situación económica favorable que vive el país, con este 8 o 9 por ciento de crecimiento sostenido que tiene nuestra economía, también nos sirva para hacer concebir instituciones más estables, tener un perfeccionamiento de nuestras instituciones, abordar los puntos que tenemos siempre, esta mirada esquiva hacia el respeto de la ley y de la Constitución. Creo que este es un mal argentino, que quedó reflejado en ese libro extraordinario Argentinos al margen de la ley. Esto tenemos que comenzar a revertirlo si queremos hacer un país normal, con leyes que se cumplan. Si las leyes que hoy tenemos son incumplibles hay que cambiarlas, pero tenemos que tener un marco de funcionamiento de nuestro país a través de sus leyes y de sus instituciones que hagan a la Argentina un país confiable.


SH - ¿Usted siente que el país está ya normalizado o no?


HB - Estamos en vías. Realmente después de más de 20 años de democracia creo que estamos en vías de ello. Debiéramos ya salir de la emergencia y pasar rápidamente a lineamientos muy claros que tienen que ver con la seguridad jurídica que necesitan muchísimos empresarios, propuestas gubernamentales y que verdaderamente con esta modificación del Consejo de la Magistratura ingresamos en un proceso de retroceso. Lo bueno que hizo el presidente Kirchner en materia de renovación de la Corte Suprema puede desandarlo en función de la parcialidad que puede tener esta constitución del Consejo de la Magistratura.


SH - Usted subraya, entonces, la necesidad de mayor calidad institucional.


HB - Claro, esto es indudable. Por eso nos preocupa que en este Consejo de la Magistratura tenga primacía lo político. Nosotros creemos que lo político tiene que estar presente, pero no tenemos que desviar nuestra atención hacia las ciencias que tienen que ver precisamente con el abordaje de estos temas. De lo contrario, estamos desaprovechando una cultura y un avance científico vinculado a los temas de derecho y que tantas labores ha tenido. Creo que realmente es importante considerarlos a la hora de la construcción de instituciones mejores.


SH - ¿Cómo evalúa al gobierno en estos dos años y medio de gestión?


HB - Indudablemente que por los resultados tenemos realmente una recuperación innegable de nuestro país. Esto tiene que ver, obviamente, con una economía internacional favorable, con un mercado externo favorable, pero también con una decisión de aprovechar esta situación, tanto de los sectores privados como públicos. Creo que este sería el momento para avanzar en uno de los terrenos, tal vez más difíciles, pero que más ayudan a consustanciar una democracia, que es el de la participación. Hoy, en este momento económico favorable, sería realmente importantísimo, que el Presidente convoque a un Consejo Económico y Social, que permita un diálogo con las instituciones de la sociedad, que definamos entre todos la Argentina que tenemos, pero la Argentina que podemos lograr si nos encuentra unidos. Creo que esto haría avanzar a nuestro país en todos los aspectos. En los aspectos sociales, de inclusión social, culturales. En fin, haría que la Argentina tenga un despegue significativo y que siempre nos hace añorar los tiempos perdidos en los cuales nos encontrábamos en situaciones similares a Canadá o a Australia, pero que luego nuestros desencuentros nos hicieron perder ese tren de progreso.


SH - En definitiva, Usted quiere más diálogo del gobierno con la oposición y con las instituciones de la sociedad.


HB - Entre todos. La democracia está conformada por partidos políticos, que buscan una representatividad. Esos partidos, en tanto partes de él, representan fracciones de nuestra sociedad. Obviamente hay mayorías y minorías, nadie dice que no hay que respetar a la mayoría, como también desde las minorías se exige un respeto similar. Creo que todo esto es válido. También es válido escuchar a todas las organizaciones de la sociedad civil que hoy no forman parte de partidos políticos. Esto se vio en la crisis de 2001 donde la gente en las calles planteaba que los representantes no los representaban. Hay una inmensa mayoría de argentinos que se han refugiado en organizaciones intermedias, pero que tienen una gran capacidad y formación. Argentina no puede desaprovechar esta corriente, este río de ideas, de posibilidades, y de oportunidades que se pueden dar a partir de su participación.


SH - ¿Cree que tal como están las cosas, esta administración merecería ser reelecta o no?


HB - El merecimiento lo da la gente, tiene que someterse a las elecciones. Pero indudablemente hoy hay aspectos muy interesantes que habría que desarrollar más. Creo que el punto clave del despegue de la Argentina no es enseñarle a los industriales a producir, no es decirles cómo hay que producir, el punto clave esta en la equidad social. Si nosotros no logramos disminuir el flagelo de la pobreza, si nosotros creemos que es natural que en nuestro país tengamos 5.400.000 niños en hogares pobres, en los cuales la mitad están en hogares indigentes que no tienen para comer, ¿de qué futuro hablamos? Estos niños en pocos años serán parte activa de nuestra comunidad en la toma de decisiones, en lugares que hacen a la producción, al trabajo o al no hacer, que también es una forma de hacer. Esta es nuestra preocupación.


SH - ¿Cree que la equidad social es el gran tema pendiente de este gobierno?


HB - No tengo dudas. Cuando hay un desequilibrio social de esta naturaleza, estamos ante una democracia débil y la debilidad de la democracia se manifiesta en diversas formas, una de ella la inseguridad. Ante la oferta que nos da la sociedad de consumo para un sector que puede consumir y la otra sociedad que está esperando para ver cómo come, creo que realmente el escándalo es la pobreza.


SH - ¿Se está avanzando en el camino de la equidad social?


HB - Nosotros estábamos en un nivel de 50 por ciento de exclusión. Hoy, producto del goteo, estamos en un 40 por ciento.


SH - Del goteo, pero no del derrame.


HB - Si, claro. Hablando de la teoría del derrame, ese derrame se da por gotas, pero creo que hay un techo que para perforarlo requiere de políticas activas, de educación, de empleo, de vivienda y en esto tiene una ubicación inexcusable el Estado. No le podemos pedir a las PYMES que absorban mano de obra para disminuir la desocupación, creo que las PYMES siempre generan más mano de obra que la empresa grande. Pero la PYME tiene su lógica que hay que respetar. Como elemento de su lógica está la inclusión de más mano de obra, pero generar empleo a partir de esta situación agobiante del desempleo es una política de Estado y hay que abordarla de esta forma.


SH - ¿La gran observación de 2006 será el camino que se recorra en cuanto a equidad social?


HB - Claro, porque es el camino de la satisfacción de las demandas básicas de la gente. Hoy no tener agua potable es un problema realmente intolerable en el siglo XXI. Santa Fe tiene 3 millones de habitantes, 1 millón no tiene agua. Estamos a la vera del río Paraná, uno de los ríos de llanura más grandes del mundo y 1 millón de santafesinos no tiene agua potable. En la campaña electoral, de darle la mano a la gente, como médico, me doy cuenta quiénes están intoxicados con arsénico. Y en todo el centro oeste de la provincia de Santa Fe hay agua de pozo que tiene como elemento natural el arsénico.
No podemos tolerar esto en una provincia que exporta el 21 por ciento de las exportaciones argentinas, alrededor de 8 mil millones de dólares.
Si no abordamos estos problemas básicos como tener agua, tener cloacas, tener un servicio sanitario adecuado, tener una educación que entusiasme a los niños y a los jóvenes para ser educados, realmente nuestro futuro tiene algunos nubarrones que tendríamos que salvarlos, porque hay materia e historia para hacerlo.


SH - Le deseo un muy buen año y muchas gracias.


HB - Gracias a usted. Y que el 2006 nos encuentre un poquito más unidos.


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