Un día después de la presentación en nuestra ciudad del binomio que conformará la fórmula del Frente Progresista Cívico y Social para competir por la gobernación de la provincia, el candidato socialista Hermes Binner se refirió a las interminables discusiones con el radicalismo, destacó el valor del diálogo pero también sostuvo que “son tiempos de definiciones”. (Notifé)nota completa
"La bisagra para cambiar Santa Fe está en la participación. Si logramos que toda la gente se movilice para defender sus escuelas, sus hospitales o sus plazas, lograremos el cambio", resumió Hermes Binner ayer, en la conferencia de prensa que abrió la serie de presentaciones que harán a lo largo de toda la provincia de la fórmula que integra junto a Griselda Tessio, para disputar la gobernación encabezando el Frente Progresista Cívico y Social.
En declaraciones radiales, en la tarde de hoy el candidato a gobernador por el FPCyS indicó que “durante todo el 2006 debatimos en reuniones, en audiencias sobre la constitución del Frente” por lo que remarcó que “estamos en un momento de definiciones” y en ese sentido añadió que “tenemos que avanzar en el Frente, darle forma, institucionalizarlo, conformar los programas a desarrollar y finalmente establecer los candidatos”. Es en ese contexto, en el que el ex intendente de Rosario insistió en que “hay una ética para el dialogo” pero “también para sacar conclusiones”. Además, aseveró que es necesario tomar conclusiones ya que la fecha límite para cerrar las fórmulas y los programas de gobierno cierra en próximo 2 de abril. Participación y diálogo fueron las palabras más escuchadas a lo largo del acto de ayer, como consignas de la "nueva forma de hacer política" y bases sobre las cuales se espera tejer la propia integración de la coalición, la elaboración de las propuestas y la distribución de cargos -en ese orden-, para finalmente garantizar una alternativa de cambio sustentable y capaz de reformular el Estado y la propia cultura social. Con esas premisas también es que se retoman las conversaciones con las autoridades de la UCR, luego de que éstas mostraran disposición a aceptar la fórmula, pero sujeta a lo que se acuerde para las demás listas. Binner eludió cualquier precisión al respecto y sólo luego de la insistencia periodística admitió que "hubo planteos de cargos, esto es indudable. Pero creo que quedó de manifiesto desde el primer momento que nosotros no estábamos en la distribución de lugares, sino en la construcción de propuestas".
Al ser consultado sobre si será perjudicial para el FPCyS no lograr un acuerdo con la UCR, el candidato con mayoría de votos hasta el momento negó dicha posibilidad y aseguró que “si no hay acuerdo, hay internas el 1 de julio y es allí donde el electorado definirá la constitución de las listas” aunque, intentando apaciguar sus opiniones, Binner manifestó que “aspiramos al consenso”. “Desde diciembre de 2001 a la fecha, hay degradación de los partidos políticos, debilitamientos de las propuestas políticas y descreimiento de la población hacia la política, y esa es una mochila de plomo para poder construir una esperanza que permita volver a creer en los valores, en las instituciones, y esa es una situación de la que partimos en menos 10”, resumió Binner. Tessio también rechazó que las diferencias imperantes hayan pasado por su figura o por la conformación de las listas. "Las diferencias no son por una cuestión de nombres, porque serían muy pequeñas y se las podría salvar en una hora. Tampoco por el reparto de cargos, porque serían mezquinas y bastaría con hacer proporcionalidades aritméticas. Las diferencias se salvan con propuestas políticas pensadas, reflexionadas, si queremos recuperarnos de muchos años de dimisión del Estado". En todo caso, precisó que las verdaderas "diferencias" pasan por "cuestiones de lógicas políticas, de estrategias y de prácticas políticas. Nosotros traemos otras propuestas, queremos hacer otra política. Porque si seguimos con las prácticas de los últimos años, esa forma clientelista, no genuinas, no hagamos propuestas de Frente: con lo que está es suficiente". Al preguntársele si, en definitiva, ella es candidata por la UCR -a pesar de no ser afiliada y de los escollos puestos por las autoridades del partido-, aseguró que "no cabe duda de que represento a un gran sector del radicalismo. Pero en este momento participo de una fórmula que ya no es del radicalismo, o del ARI, del PDP, o del socialismo, sino que es una fórmula del Frente Progresista", aclaró. CONCILIACIÓN Binner, por su parte y decididamente conciliador, negó que a partir de las duras imputaciones dirigidas a su partido por parte de dirigentes radicales -que hablaron de pretensiones hegemónicas y mentiras-, vaya a haber exclusiones en el armado definitivo de la estrategia electoral. "No podemos construir en base a pareceres, a momentos. Tenemos que hacerlo con propuestas sólidas. Por eso le damos mucha importancia al trabajo de los equipos técnicos, creo que esa es la fortaleza". También aseguró que, aunque la construcción es difícil, se parte de que existen acuerdos y principios básicos compartidos, por lo que la mirada se posa sobre cuestiones que pueden merecer puntos de vista distintos. En cualquier caso, insistió en que el diálogo y el consenso son los presupuestos básicos para generar una propuesta sustentable. Al punto de permitirle responder con una ironía cuando uno de los periodistas lo increpó con la desconfianza que podría generar en la sociedad lo que podría verse como "un apelotonamiento electoralista". "Bueno, 24 años de gobierno monocolor ya han mostrado su incapacidad. Ahora queremos construir una agenda progresista, que no será la de cada uno de los partidos, sino la del Frente", concluyó. LA "RECAPITALIZACIÓN" Binner insistió con su propuesta de fortalecer la ciudad capital, para garantizar la equidad en el reparto para toda la provincia y no repetir el esquema discrecional que rige a nivel nacional. Y consideró que dotar a Santa Fe de un signo político diferente al nacional, lejos de perjudicarla en el acceso a fondos, le permitirá hacer valer mejor su peso en la negociación. "En todos estos años, Santa Fe se ha visto perjudicada sistemáticamente. Por las retenciones agropecuarias salieron 4.700 millones de dólares y el plan plurianual de obras consiste en 50 millones de pesos", argumentó. Y agregó que "tenemos que fortalecer una propuesta que permita que las riquezas que salen de Santa Fe -que no son riquezas de regalías por estar parados sobre un suelo con petróleo, sino que están hechas por el trabajo de los santafesinos-, se vuelquen en mejores escuelas, mejores hospitales, mejores caminos, reactivar el Belgrano, reactivar todos los puertos del canal fluvial. Nuestra provincia está totalmente sumada al crecimiento de la Nación, pero también necesita que ésto sea reconocido, para seguir creciendo".
"La bisagra para cambiar Santa Fe está en la participación. Si logramos que toda la gente se movilice para defender sus escuelas, sus hospitales o sus plazas, lograremos el cambio", resumió Hermes Binner ayer, en la conferencia de prensa que abrió la serie de presentaciones que harán a lo largo de toda la provincia de la fórmula que integra junto a Griselda Tessio, para disputar la gobernación encabezando el Frente Progresista Cívico y Social.
En declaraciones radiales, en la tarde de hoy el candidato a gobernador por el FPCyS indicó que “durante todo el 2006 debatimos en reuniones, en audiencias sobre la constitución del Frente” por lo que remarcó que “estamos en un momento de definiciones” y en ese sentido añadió que “tenemos que avanzar en el Frente, darle forma, institucionalizarlo, conformar los programas a desarrollar y finalmente establecer los candidatos”. Es en ese contexto, en el que el ex intendente de Rosario insistió en que “hay una ética para el dialogo” pero “también para sacar conclusiones”. Además, aseveró que es necesario tomar conclusiones ya que la fecha límite para cerrar las fórmulas y los programas de gobierno cierra en próximo 2 de abril. Participación y diálogo fueron las palabras más escuchadas a lo largo del acto de ayer, como consignas de la "nueva forma de hacer política" y bases sobre las cuales se espera tejer la propia integración de la coalición, la elaboración de las propuestas y la distribución de cargos -en ese orden-, para finalmente garantizar una alternativa de cambio sustentable y capaz de reformular el Estado y la propia cultura social. Con esas premisas también es que se retoman las conversaciones con las autoridades de la UCR, luego de que éstas mostraran disposición a aceptar la fórmula, pero sujeta a lo que se acuerde para las demás listas. Binner eludió cualquier precisión al respecto y sólo luego de la insistencia periodística admitió que "hubo planteos de cargos, esto es indudable. Pero creo que quedó de manifiesto desde el primer momento que nosotros no estábamos en la distribución de lugares, sino en la construcción de propuestas".
Al ser consultado sobre si será perjudicial para el FPCyS no lograr un acuerdo con la UCR, el candidato con mayoría de votos hasta el momento negó dicha posibilidad y aseguró que “si no hay acuerdo, hay internas el 1 de julio y es allí donde el electorado definirá la constitución de las listas” aunque, intentando apaciguar sus opiniones, Binner manifestó que “aspiramos al consenso”. “Desde diciembre de 2001 a la fecha, hay degradación de los partidos políticos, debilitamientos de las propuestas políticas y descreimiento de la población hacia la política, y esa es una mochila de plomo para poder construir una esperanza que permita volver a creer en los valores, en las instituciones, y esa es una situación de la que partimos en menos 10”, resumió Binner. Tessio también rechazó que las diferencias imperantes hayan pasado por su figura o por la conformación de las listas. "Las diferencias no son por una cuestión de nombres, porque serían muy pequeñas y se las podría salvar en una hora. Tampoco por el reparto de cargos, porque serían mezquinas y bastaría con hacer proporcionalidades aritméticas. Las diferencias se salvan con propuestas políticas pensadas, reflexionadas, si queremos recuperarnos de muchos años de dimisión del Estado". En todo caso, precisó que las verdaderas "diferencias" pasan por "cuestiones de lógicas políticas, de estrategias y de prácticas políticas. Nosotros traemos otras propuestas, queremos hacer otra política. Porque si seguimos con las prácticas de los últimos años, esa forma clientelista, no genuinas, no hagamos propuestas de Frente: con lo que está es suficiente". Al preguntársele si, en definitiva, ella es candidata por la UCR -a pesar de no ser afiliada y de los escollos puestos por las autoridades del partido-, aseguró que "no cabe duda de que represento a un gran sector del radicalismo. Pero en este momento participo de una fórmula que ya no es del radicalismo, o del ARI, del PDP, o del socialismo, sino que es una fórmula del Frente Progresista", aclaró. CONCILIACIÓN Binner, por su parte y decididamente conciliador, negó que a partir de las duras imputaciones dirigidas a su partido por parte de dirigentes radicales -que hablaron de pretensiones hegemónicas y mentiras-, vaya a haber exclusiones en el armado definitivo de la estrategia electoral. "No podemos construir en base a pareceres, a momentos. Tenemos que hacerlo con propuestas sólidas. Por eso le damos mucha importancia al trabajo de los equipos técnicos, creo que esa es la fortaleza". También aseguró que, aunque la construcción es difícil, se parte de que existen acuerdos y principios básicos compartidos, por lo que la mirada se posa sobre cuestiones que pueden merecer puntos de vista distintos. En cualquier caso, insistió en que el diálogo y el consenso son los presupuestos básicos para generar una propuesta sustentable. Al punto de permitirle responder con una ironía cuando uno de los periodistas lo increpó con la desconfianza que podría generar en la sociedad lo que podría verse como "un apelotonamiento electoralista". "Bueno, 24 años de gobierno monocolor ya han mostrado su incapacidad. Ahora queremos construir una agenda progresista, que no será la de cada uno de los partidos, sino la del Frente", concluyó. LA "RECAPITALIZACIÓN" Binner insistió con su propuesta de fortalecer la ciudad capital, para garantizar la equidad en el reparto para toda la provincia y no repetir el esquema discrecional que rige a nivel nacional. Y consideró que dotar a Santa Fe de un signo político diferente al nacional, lejos de perjudicarla en el acceso a fondos, le permitirá hacer valer mejor su peso en la negociación. "En todos estos años, Santa Fe se ha visto perjudicada sistemáticamente. Por las retenciones agropecuarias salieron 4.700 millones de dólares y el plan plurianual de obras consiste en 50 millones de pesos", argumentó. Y agregó que "tenemos que fortalecer una propuesta que permita que las riquezas que salen de Santa Fe -que no son riquezas de regalías por estar parados sobre un suelo con petróleo, sino que están hechas por el trabajo de los santafesinos-, se vuelquen en mejores escuelas, mejores hospitales, mejores caminos, reactivar el Belgrano, reactivar todos los puertos del canal fluvial. Nuestra provincia está totalmente sumada al crecimiento de la Nación, pero también necesita que ésto sea reconocido, para seguir creciendo".
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