El candidato socialista a la Gobernación de Santa Fe apuesta a una coalición. (La Voz del Interior)
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Hermes Binner, el candidato socialista que encabeza las encuestas para las elecciones de gobernador en Santa Fe –convocadas para el 2 de setiembre– se entusiasma con la coalición que su partido comparte con la UCR en esa provincia. Y no duda en definir como “saludable” la posibilidad de que en Córdoba se forme una alianza con el Partido Socialista, el radicalismo y el Frente Nuevo, de Luis Juez. Asimismo, dijo que la Región Centro debe “salir de la foto” y avanzar hacia una integración real entre las tres provincias. –¿Qué cambió en Santa Fe para que esta vez la alianza que ustedes encabezan le pueda ganar al justicialismo? –Lo primero, es que no hay Ley de Lemas, que ha degradado la democracia. La Ley de Lemas no le aporta gobernabilidad. –En Córdoba ustedes tienen una alianza con la UCR, pero una franja del socialismo hoy quiere asociarse al Frente Nuevo, de Luis Juez... –Nosotros tenemos coincidencias con ambos partidos. La verdad es que sería muy saludable confluir en una propuesta común. Pero ésa es materia de decisión de los propios compañeros de la provincia de Córdoba. –¿Ha conversado el tema con ellos? –Sí, por supuesto, claro que sí. Tanto con la diputada Laura Sesma como con (el presidente del partido) Eduardo Cañas. –Son ellos los que no se ponen de acuerdo. –De todas maneras, me parece que no es malo que haya un debate sobre las ideas, es muy importante el tema para los compañeros de Córdoba. –Si llega al gobierno de Santa Fe, ¿qué hará con respecto a la Región Centro? –La Región Centro debe salir de la foto. Cada encuentro que se hace termina en una foto. Lo que hace falta es entrar a cuestiones concretas: cómo hacemos para que haya una integración más real entre los sectores de la vida de cada provincia. Tenemos gente que trabaja en ideas para la Región Centro. No se trata sólo de una integración económica sino también social. Esta región debería formar otro polo de desarrollo frente al centralismo de Buenos Aires. El federalismo es una de las grandes materias pendientes del país. –En el plano nacional ¿cuál debe ser la estrategia del socialismo? –Lo decidirá el partido en el congreso nacional de abril. Pero le adelanto que queremos formar un frente opositor. Tenemos una actitud positiva en aquellas cuestiones que hacen que el país siga creciendo, y propuestas alternativas para las cosas con las que no acordamos. –¿Cuáles son las principales diferencias que tienen con las políticas de Kirchner? –Las políticas vinculadas a la función social. Todo lo que hace a la inclusión social, donde hay políticas muy débiles para abordar el problema de la exclusión. No estamos en desacuerdo con el avance de la economía, ni con lo hecho en derechos humanos, ni con la renovación de la Corte. Pero subyace una necesidad de un mayor aporte a la educación, la salud, la vivienda, el trabajo, como derechos de ciudadanía. Cuando vemos que hay un 30 por ciento de la población que no tiene acceso a esas cuestiones básicas, creemos que es por falta de políticas activas que permitan abordar el problema. –¿Es posible que confluyan en la alianza que se va perfilando entre Roberto Lavagna y el radicalismo? –No, mire... en Santa Fe tenemos una política muy clara de coalición con la Unión Cívica Radical. Pero a nivel nacional, no tenemos más que diálogos históricos con ese partido. –¿Y una coalición con el ARI u otras fuerzas? –Lo vamos a decidir en abril. Hay diálogos del presidente de nuestro partido, Rubén Giustiniani, con distintos referentes de la vida nacional, como el caso de Elisa Carrió, de la Federación Agraria, de la CTA. Hay diálogos muy importantes, pero todavía no hay una decisión, como no la tomó ninguno de los partidos. En general, todavía no hay candidaturas firmes a presidente. –¿Cuáles serían las principales medidas que propondrían desde esa coalición? –Creemos que hay que luchar por la redistribución del ingreso. En cada golpe de Estado se retrocedió en la coparticipación de los sectores populares y siempre las democracias ayudaron a recomponer esa situación. Pero en este casi cuarto de siglo de democracia todavía no se ha logrado recuperar los niveles de vida que se perdieron con el golpe de 1976.
Hermes Binner, el candidato socialista que encabeza las encuestas para las elecciones de gobernador en Santa Fe –convocadas para el 2 de setiembre– se entusiasma con la coalición que su partido comparte con la UCR en esa provincia. Y no duda en definir como “saludable” la posibilidad de que en Córdoba se forme una alianza con el Partido Socialista, el radicalismo y el Frente Nuevo, de Luis Juez. Asimismo, dijo que la Región Centro debe “salir de la foto” y avanzar hacia una integración real entre las tres provincias. –¿Qué cambió en Santa Fe para que esta vez la alianza que ustedes encabezan le pueda ganar al justicialismo? –Lo primero, es que no hay Ley de Lemas, que ha degradado la democracia. La Ley de Lemas no le aporta gobernabilidad. –En Córdoba ustedes tienen una alianza con la UCR, pero una franja del socialismo hoy quiere asociarse al Frente Nuevo, de Luis Juez... –Nosotros tenemos coincidencias con ambos partidos. La verdad es que sería muy saludable confluir en una propuesta común. Pero ésa es materia de decisión de los propios compañeros de la provincia de Córdoba. –¿Ha conversado el tema con ellos? –Sí, por supuesto, claro que sí. Tanto con la diputada Laura Sesma como con (el presidente del partido) Eduardo Cañas. –Son ellos los que no se ponen de acuerdo. –De todas maneras, me parece que no es malo que haya un debate sobre las ideas, es muy importante el tema para los compañeros de Córdoba. –Si llega al gobierno de Santa Fe, ¿qué hará con respecto a la Región Centro? –La Región Centro debe salir de la foto. Cada encuentro que se hace termina en una foto. Lo que hace falta es entrar a cuestiones concretas: cómo hacemos para que haya una integración más real entre los sectores de la vida de cada provincia. Tenemos gente que trabaja en ideas para la Región Centro. No se trata sólo de una integración económica sino también social. Esta región debería formar otro polo de desarrollo frente al centralismo de Buenos Aires. El federalismo es una de las grandes materias pendientes del país. –En el plano nacional ¿cuál debe ser la estrategia del socialismo? –Lo decidirá el partido en el congreso nacional de abril. Pero le adelanto que queremos formar un frente opositor. Tenemos una actitud positiva en aquellas cuestiones que hacen que el país siga creciendo, y propuestas alternativas para las cosas con las que no acordamos. –¿Cuáles son las principales diferencias que tienen con las políticas de Kirchner? –Las políticas vinculadas a la función social. Todo lo que hace a la inclusión social, donde hay políticas muy débiles para abordar el problema de la exclusión. No estamos en desacuerdo con el avance de la economía, ni con lo hecho en derechos humanos, ni con la renovación de la Corte. Pero subyace una necesidad de un mayor aporte a la educación, la salud, la vivienda, el trabajo, como derechos de ciudadanía. Cuando vemos que hay un 30 por ciento de la población que no tiene acceso a esas cuestiones básicas, creemos que es por falta de políticas activas que permitan abordar el problema. –¿Es posible que confluyan en la alianza que se va perfilando entre Roberto Lavagna y el radicalismo? –No, mire... en Santa Fe tenemos una política muy clara de coalición con la Unión Cívica Radical. Pero a nivel nacional, no tenemos más que diálogos históricos con ese partido. –¿Y una coalición con el ARI u otras fuerzas? –Lo vamos a decidir en abril. Hay diálogos del presidente de nuestro partido, Rubén Giustiniani, con distintos referentes de la vida nacional, como el caso de Elisa Carrió, de la Federación Agraria, de la CTA. Hay diálogos muy importantes, pero todavía no hay una decisión, como no la tomó ninguno de los partidos. En general, todavía no hay candidaturas firmes a presidente. –¿Cuáles serían las principales medidas que propondrían desde esa coalición? –Creemos que hay que luchar por la redistribución del ingreso. En cada golpe de Estado se retrocedió en la coparticipación de los sectores populares y siempre las democracias ayudaron a recomponer esa situación. Pero en este casi cuarto de siglo de democracia todavía no se ha logrado recuperar los niveles de vida que se perdieron con el golpe de 1976.
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