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Alberto Trombetta
Redacción de El Diario de la República
Producción: Germán López
¿Estará tratando de entender el mapa conceptual de la política argentina o se tratará de afianzar ideas que ya ha percibido? O quizás se trate del simple placer de leer. Cualquiera de las opciones podría explicar la lectura del libro que reposa en su escritorio en Diputados: “El presente absoluto”, de Tomás Abraham, donde el autor utiliza términos inusuales en el ámbito político como angostura, fisura, morosidad, ligereza, contraopinión, crepúsculo, binarismo, microfascismo, pornopolítica y markética.
¿Pensará lo mismo que Abraham?, quien considera que “en estos cinco años han sucedido muchas cosas. Seis o siete presidentes. Cuando la vorágine no se detiene y hay un momento de calma, no se sabe si ya pasó el temporal o si sencillamente estamos en el ojo del tornado”.
La política es hacer, es movimiento, es estrategia, es vértigo, sobre todo cuando se está en campaña o cuando se ejerce algún cargo ejecutivo. Hermes Binner sabe de qué se trata, ya que fue dos veces intendente de una de las ciudades más pobladas del país: Rosario.
Transmite tranquilidad, cada respuesta es medida, escueta, pero contundente.
El actual diputado nacional por el socialismo y candidato a gobernador de Santa Fe recibió a El Diario de la Repùblica en su oficina del anexo de la Cámara de Diputados para una entrevista exclusiva.
Nació el 5 de junio de 1943 en la ciudad de Rafaela, Santa Fe. Está casado y tiene cinco hijos. Se recibió de médico en la Universidad Nacional de Rosario. Lleva la política en su sangre como el mismo declara: “Siempre me ha gustado participar y jerarquizar lo colectivo por sobre lo individual. Esto lo he hecho desde la escuela primaria, la secundaria hasta la universidad. Lo he hecho como graduado médico. No me imagino un día en mi casa sin hacer nada. Me imagino un día, dentro de 800 años, como presidente del club de bochas del Parque Urquiza de Rosario”.
Si bien en su provincia enfrenta al oficialismo en la carrera hacia la Gobernación, a nivel nacional ha tenido coincidencias con el gobierno nacional. Así lo explica: “Como hacemos en la Legislatura, siempre tenemos una mirada propositiva. Sobre algunas cuestiones estamos de acuerdo y no tenemos ninguna duda en votarlas positivamente y sobre otras tenemos miradas diferentes. Hemos apoyado la Ley de Educación y nos hemos opuesto a la reforma del Consejo de la Magistratura”.
En la entrevista analiza el conflicto docente extendido en todo el país; explica el por qué de la nueva inundación santafesina; da pautas de lo que haría para luchar contra la pobreza; evita opinar sobre sus adversarios políticos, y destaca la necesidad de la existencia de partidos políticos, entre otros puntos.
—Alberto Trombetta: Las inundaciones en su provincia, ¿son producto de un azote de la naturaleza o se podrían haber previsto de alguna manera?
—Hermes Binner: indudablemente que el tema de las inundaciones genera un gran interrogante sobre el cambio climático, esto de pasar grandes períodos de sequía seguidos de períodos de lluvias intensas, son situaciones que se presentan bastante seguido y que llaman poderosamente la atención sobre esta situación.
Pero también es cierto que hay muchos hechos que se conocen y también es cierto que hay muchos estudios realizados y hay muchas obras que tienen ya su financiación, y sin embargo no se han hecho.
No creo que se pueda tener una previsión ante cualquier situación, cosa que no logran tampoco países como Holanda, ya que han cerrado los Fiordos para lograr una mejor utilización del espacio. Sin embargo, cada tanto tiene algunos problemas con la naturaleza. Pero hay obras que sí se saben, que están estudiadas, planificadas, obras que ya tienen hecho su legajo, pero no se realizan, y creo que eso es absoluta responsabilidad del gobierno provincial.
—T: Si llega a ser gobernador, ¿qué haría en una situación así?
—B: Primero escuchar a los técnicos y en base a todos los estudios realizados poner en marcha todas las obras que hay que hacer.
Estas obras.. fíjese por ejemplo en Rosario cuántos años estuvo planificada la represa retardadora del arroyo Ludueña; hace veinte años que se hizo, y verdaderamente los problemas que venían de sobrecarga hídrica por el arroyo Ludueña cesaron; hay otras obras complementarias que también se sabe que hay que hacerlas: el caso del canal Salvat y el arroyo Ibarlucea, y sin embargo, estas obras que están estudiadas, presupuestadas y financiadas, no se hacen. Entonces, indudablemente son obras que lo antes posible hay que ponerlas en marcha y realizarlas.
—T: ¿Por qué no se hacen?
—B: Porque existe en el gobierno el mismo criterio del isleño. El isleño lo reflejó en “Los inundados”, Birri, en una película de hace cuarenta años, donde el costero se retiraba con la inundación y luego volvía al mismo lugar a armar su rancho y a generar todo nuevamente. Y creo que esta es una filosofía que traducida al gobierno tiene estas irresponsabilidades con la inundación.
-—-T: Es fuerte esto que dice, ya que pensar que un gobierno asume esa actitud supone ...
—B: Supone que pasó y no va a ocurrir más. Y vuelve a ocurrir. Hace cuatro años tuvimos el comportamiento del Salado, ahora cerramos el anillo que había que cerrar pero no se previó hacer la obra de desagote de esa gran palangana.
—T: Cuando usted recorre las zonas afectadas, ¿qué le dice la gente cuando lo ve?
—B: Hay obras que hay que hacer y que la gente lo sabe también. Esperan que en algún momento se hagan. Nosotros creemos que el plan que tenemos en nuestro programa va directamente vinculado a morigerar los efectos de estas grandes inundaciones.
T: Otro tema actual y preocupante son los conflictos expandidos por todo el país referidos a las protestas, en este caso de docentes, y las consecuencias trágicas como lo sucedido en Neuquén. ¿Qué opinión tiene sobre esto?
—B: Creo que hay varios puntos de análisis. Uno está vinculado a la pérdida de una vida, con lo cual de por sí merece todo un capítulo: el que protesta por sus derechos y recibe la muerte como respuesta creo que verdaderamente es inexplicable.
El segundo elemento es que nosotros hemos transferido a las provincias tanto las responsabilidades sociales como la educación y la salud, y cada provincia lo resuelve de acuerdo a su mejor saber y entender y a sus posibilidades.
Este también es un problema que conspira contra la nación argentina única y solidaria, estas ideas de integración que nos transmitió Sarmiento. Y también hay que ver que aquí hay una concentración de poder y concentración económica consecuente que realmente conspira contra ese federalismo que necesitamos.
Entonces, cuando se expresa un aumento de sueldo a un docente y luego no están los fondos para pagarlos, el gran problema lo tienen las autoridades de los Estados subnacionales, que tienen que responder a una demanda lógica y que no tienen recursos para hacerlo.
—T: ¿Considera irresponsable que el gobierno nacional haya anunciado un aumento en el momento de anunciar la candidatura del ministro de Educación Daniel Filmus en la Ciudad de Buenos Aires, teniendo en cuenta que muchas provincias no iban a poder enfrentar ese compromiso?
—B: Pienso que han supuesto, cuando hicieron el anuncio, que iba a haber una compensación para el aumento de los sueldos de los docentes. Lamentablemente, esa noticia no llegó, la demanda ya estaba en marcha, sobre todo en algunas provincias donde hay mayor efervescencia sobre este tema, donde se hizo sentir más la protesta, como es el caso de Neuquén.
—T: El martes en el Senado Filmus debió enfrentar a varios senadores, y el radical Gerardo Morales le planteó la necesidad de invertir la carga de la contribución para solventar los sueldos de los docentes. Dijo que tendría que ser la Nación la que absorba el sesenta por ciento y no las provincias. ¿Está de acuerdo con ese planteo?
—B: Totalmente, totalmente, porque se transfirieron las responsabilidades pero no se transfirieron los recursos. Creo que la educación no tiene porque ser distinta en Formosa que en Capital Federal; todas tienen que tener el mismo contenido y tiene que tener la misma actitud tanto de los docentes como los padres, los alumnos, para conformar un país único.
—T: ¿Cuál es la situación de los docentes en Santa Fe?
—B: Los docentes en Santa Fe indudablemente que demandan siempre mejoras salariales y estamos en una situación similar.
Creo que también lo que ocurre en Santa Fe es la falta de integración de la sociedad alrededor de la escuela. Lo que necesitamos es que un docente se comprometa con su tarea, pero que también los padres se comprometan con la educación de sus hijos, que le preguntemos a los niños y a los jóvenes sobre la educación que reciben, que tengamos un proyecto de provincia, y obviamente un proyecto de nación, para incorporar allí a la educación que queremos.
Esto es parte de nuestra enseñanza histórica; a veces valoramos la Ley 1420, decimos ¡que extraordinaria ley la de los guardapolvos blancos, la que no identificaba al hijo del rico con el hijo del pobre!, que dio esta gran impronta, sobre todo, en un gran momento de crecimiento de la Argentina, a fines del siglo XIX, con una incorporación de muchos inmigrantes, en fin... como dio esta escuela tantos frutos, y no aprendemos de nuestras propias experiencias. No es que hoy haya que repetir la escuela del siglo XIX, lo que tenemos que repetir es la necesidad de encontrar un modelo de nación que nos incluya y por lo tanto, en ese modelo de nación, tiene que haber un modelo que ayude a ese futuro, que es el de la educación.
—T: ¿Cómo se siente en el Congreso? ¿está cómodo?
-—B: Sí, totalmente, es una experiencia maravillosa. La verdad que creo que el Congreso podría mejorar muchísimo, pero es un espacio muy importante para la expresión de las ideas.
—T: ¿Qué análisis hace de las alianzas electorales, que en muchos casos son una extraña mezcla hecha a medida para intentar ganar la elección?
—B: Son realidades diferentes. La realidad de la Ciudad de Buenos Aires es diferente a la realidad de la provincia de Santa Fe. Aquí es notoria la dilución de los partidos políticos, y hay una serie de acuerdos, todos nobles indudablemente, pero que tienen poca explicación alrededor de lo que nosotros históricamente hemos vinculado a líneas de pensamiento en partidos.
En Santa Fe, los partidos, obviamente todos, están deteriorados; la crisis del 2001 ha sido muy grave para la existencia de los partidos políticos, pero nadie se imagina que nosotros podamos vivir sin partidos políticos; en todo caso habrá que mejorar los que existen o crear partidos nuevos.
En Santa Fe la existencia de los partidos permite también lograr lo que hemos logrado, es decir, un frente progresista civil y social, donde está la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, la Democracia Progresista, el ARI, Encuentro Popular, están los partidos que hoy tienen mayor o menor vigencia en la provincia pero que son partidos políticos.
—T: Usted conforma una alianza opositora a los candidatos oficialistas, pero a nivel nacional esto no se traslada. ¿Dónde se ubica a nivel país?
—B: Como hacemos en la Legislatura, siempre tenemos una mirada propositiva. Sobre algunas cuestiones estamos de acuerdo y no tenemos ninguna duda en votarlas positivamente y sobre otras tenemos miradas diferentes. Hemos apoyado la Ley de Educación y nos hemos opuesto a la reforma del Consejo de la Magistratura.
—T: ¿Cómo define al gobierno de Kirchner?
—B: Es un gobierno que ha concentrado mucho poder, hay un reflejo en la economía que anda mejor, una recuperación económica que se ha hecho en un tiempo tal vez inesperado, con un crecimiento del 8% anual de forma sostenida, con balanzas comerciales favorables y con posiciones económicas favorables, es una situación muy importante.
Lo que nosotros no vemos son políticas activas para romper ese núcleo duro de la exclusión social. Acá hay una sensación que vive en exclusión de que nunca van a salir de allí y esto no es bueno porque lleva a explicar lo inexplicable: que alguien mate por un par de zapatillas.
Esto habla de la imposibilidad de lograr un ascenso social, esto que fue una característica extraordinaria de la Argentina dentro de Latinoamérica, lo que permitía que por ejemplo mí padre siendo músico y mí madre modista y los dos hijos pudieron ir a la Universidad.
Esto hoy no se da más o se da en cuentagotas. Este es el gran cambio que se dio en la Argentina. Y traducido a los sectores más duros, ya no vinculados a un trabajo estable, hacen que la realidad de esta gente y su forma de pensar es que nunca van a salir de esta situación de humillación.
—T: Esto se transforma en más grave aún si se considera la bonanza de la economía del país, con recuperación de reservas, pero sin resultados para el grueso de la población.
—B: El gasto social ha aumentado y va a seguir aumentando. Hay mucho costo fijo vinculado al gasto social. Hay mucho sueldo vinculado al gasto social.
La industria reemplaza a cien obreros por una máquina, de un día para el otro, pero en educación hacen falta más maestros y mejor pagos, en salud hacen falta más médicos y mejor pagos.
Entonces, se da una situación contradictoria, porque hay un sistema que cada día es más eficiente y hay un sistema social que cada día es menos eficaz.
—T: ¿Qué políticas piensa desarrollar en relación a la pobreza?
—B: Hay varias empresas internacionales que están trabajando en la periferia de Rosario, que han duplicado, triplicado o cuadruplicado su producción, reduciendo en un cien por ciento su planta de personal. Estas son las cuestiones a las que no le hemos encontrado todavía una solución.
—T: ¿Si llega a la Gobernación qué va a hacer con respecto a esto?
—B: hay que generar trabajo. Hoy hay dos obligaciones para la inclusión social: una es la educación y otra el trabajo. La educación porque nos hace libres y el trabajo nos hace dignos.
En la medida en que nosotros incorporamos trabajo podemos realmente volver a pensar que hay una recuperación del individuo, una valoración social de la persona, y además la dignidad que genera el valerse por sus propios medios.
Los planes Jefas y Jefes son realmente importantes en un momento, pero pasado ese momento hay que buscar generar trabajo. Nosotros estamos hoy trabajando junto al Ministerio de Trabajo de España en la idea de conformar oficinas municipales de empleo, pensando en que hay nuevas ocupaciones, y hay que buscarlas.
Nosotros hemos generado en Rosario una escuela para cuidadores de ancianos, en una sociedad que indudablemente está envejeciendo y que hoy no sabe cómo atender a los ancianos. Hoy prácticamente todos los que terminan el curso tienen empleo.
—T: Es decir, primero hay que trabajar en la capacitación para después lograr el empleo.
—B: Indudablemente, todo oficio necesita capacitación. Y si lo miramos nosotros desde la óptica de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que habla del trabajo decente, estos son trabajos decentes y permiten realmente un sustento con el trabajo propio.
También hemos avanzado en el tema de huertas comunitarias con el programa Pro Huerta de INTA y hoy hay ocho ferias donde venden sus productos, transforman sus productos, hay una industria de los productos agrícolas que fue financiado por Naciones Unidas, una fábrica de transformación de productos agrícolas en dulces, licores, formas de conservación de ensaladas. Todo esto también es una salida laboral. Todo lo que tiene que ver con el acompañamiento de niños y jóvenes, es toda una tarea también que hay que pensarla.
—T: ¿Cuánto de lo que hizo como intendente de Rosario puede traspolarse a una gestión provincial?
—B: Nosotros tenemos la idea de la autonomía de los municipios y el concepto de la subsidiariedad del Estado.
En la medida de que los municipios tomen en cuenta esta responsabilidad, tengan oficinas de empleo, que dialoguen con los sectores productivos, que le pregunten a la tornería del pueblo, que le pregunten a cualquier fábrica que funcione en el pueblo sobre qué técnico necesitan, esto nos obliga a formar técnicos que no migren, que se queden allí, que puedan desarrollar su vida allí, con su cultura, creo que esto favorecería rápidamente, sobre todo de juventud, al trabajo.
—T: Usted trabajó en Rosario en base a un desarrollo estratégico, a un plan estratégico, ¿eso se puede hacer a nivel provincial?
—B: Claro que se puede hacer. Se puede hacer en función de la realidad de la provincia.
Nosotros tenemos que buscar formas participativas porque hoy la democracia representativa está en crisis. Hoy la gente vota cada dos años, pero no está conforme con lo que vota, no cree que esa forma le va a solucionar los problemas, entonces busca formas de participación.
Hoy la salida a la calle de la gente es una forma de participación, esa democracia que se ejerce en la calle. Podemos o no estar de acuerdo, pero la gente sale con esa idea. De igual manera y con el mismo fin, nosotros tenemos que pensar desde el Estado que hay que llevar adelante políticas que permitan y faciliten la participación.
En ese sentido, los planes estratégicos son verdaderamente canales de participación muy importantes donde usted vincula lo público con lo privado. Y también son importantes los consejos económicos y sociales para saber adónde queremos que vaya nuestra sociedad, cómo vinculamos nosotros la producción de Neuquén con la demanda de los maestros de Neuquén.
Este es el sentido que tenemos que darle a la participación, que nos ayuden a gobernar, que nos ayuden a conformar una integración entre la democracia representativa y la democracia participativa.
—T: ¿Qué cree que ve en usted la gente para que las encuestas en Santa Fe lo den como eventual ganador?
—B: Es muy difícil analizarlo. Mirarse al espejo es para peinarse. Creo que tiene mucha significación para la población la gestión. La gestión que se basa en la solidaridad, en la participación y en la transparencia. Son tres pilares importantes para la consideración de la gente.
—T: ¿Qué concepto tiene de Agustín Rossi y Rafael Bielsa, candidatos a gobernador por el oficialismo?
—B: Son buenos candidatos.
—T: ¿Con quién se sentiría más cómodo peleando por la Gobernación?
—B: Ellos van a tener que dirimir la interna, porque el 1° de julio hay internas abiertas, simultáneas y obligatorias.
—T: Rossi dice que él está más cerca de la gente y que Bielsa está más cerca de los aparatos políticos, ¿coincide con eso?
—B: No corresponde que hablemos de estos temas. Obviamente tengo mí opinión sobre eso pero no corresponde, porque tengo que respetar las opiniones internas de los demás.
—T: ¿Qué opina sobre las alianzas que ha hecho el socialismo, como por ejemplo con Jorge Telerman en la Ciudad de Buenos Aires?
—B: Es parte de la realidad de nuestro partido como la de los demás partidos políticos. Estamos en la búsqueda de un fortalecimiento. Estamos convencidos que el sistema de partidos es esencial para el sentido de la democracia tal como la concebimos hoy.
Finalmente usted necesita una estructura política para presentarse a elecciones; Juan Pérez no puede ir y decir yo me presento para candidato. Nosotros creemos que hay realidades diferentes y por lo tanto, después de casi dieciocho años de gobierno en el municipio de Rosario, con distintos intendentes y con cambios de equipos se va sedimentando en la necesidad de tener un partido que se fortalezca y vaya creciendo.
—T: ¿Por qué no se ha podido traspolar el fortalecimiento del socialismo en Rosario, en Santa Fe, a otros lugares?
—B: Yo creo que hay un mayor tiempo de insistencia de esta nueva forma del socialismo. Por más que tenga 110 años, los partidos se renuevan. Entonces, en Santa Fe me da la sensación que tenemos una propuesta totalmente coherente con la realidad de Santa Fe y con la necesidad de Santa Fe.
—T: Si tuviera que definirse hoy por algún candidato a la Presidencia, ¿por quién sería?
—B: Nosotros el mes que viene tenemos un congreso del partido y allí se va a definir nuestra ubicación nacional. Por ahora no hay definición.
—T: ¿Cómo se autodefine?
—B: Lo que me ha pasado toda la vida es que siempre me ha gustado participar y jerarquizar lo colectivo por sobre lo individual. Esto lo he hecho desde la escuela primaria, la secundaria hasta la universidad. Lo he hecho como graduado médico. No me imagino un día en mí casa sin hacer nada. Me imagino un día, dentro de 800 años, como presidente del club de bochas del Parque Urquiza de Rosario.
T: ¿Juega a las bochas?
—B: No. (Risas)
Alberto Trombetta
Redacción de El Diario de la República
Producción: Germán López
¿Estará tratando de entender el mapa conceptual de la política argentina o se tratará de afianzar ideas que ya ha percibido? O quizás se trate del simple placer de leer. Cualquiera de las opciones podría explicar la lectura del libro que reposa en su escritorio en Diputados: “El presente absoluto”, de Tomás Abraham, donde el autor utiliza términos inusuales en el ámbito político como angostura, fisura, morosidad, ligereza, contraopinión, crepúsculo, binarismo, microfascismo, pornopolítica y markética.
¿Pensará lo mismo que Abraham?, quien considera que “en estos cinco años han sucedido muchas cosas. Seis o siete presidentes. Cuando la vorágine no se detiene y hay un momento de calma, no se sabe si ya pasó el temporal o si sencillamente estamos en el ojo del tornado”.
La política es hacer, es movimiento, es estrategia, es vértigo, sobre todo cuando se está en campaña o cuando se ejerce algún cargo ejecutivo. Hermes Binner sabe de qué se trata, ya que fue dos veces intendente de una de las ciudades más pobladas del país: Rosario.
Transmite tranquilidad, cada respuesta es medida, escueta, pero contundente.
El actual diputado nacional por el socialismo y candidato a gobernador de Santa Fe recibió a El Diario de la Repùblica en su oficina del anexo de la Cámara de Diputados para una entrevista exclusiva.
Nació el 5 de junio de 1943 en la ciudad de Rafaela, Santa Fe. Está casado y tiene cinco hijos. Se recibió de médico en la Universidad Nacional de Rosario. Lleva la política en su sangre como el mismo declara: “Siempre me ha gustado participar y jerarquizar lo colectivo por sobre lo individual. Esto lo he hecho desde la escuela primaria, la secundaria hasta la universidad. Lo he hecho como graduado médico. No me imagino un día en mi casa sin hacer nada. Me imagino un día, dentro de 800 años, como presidente del club de bochas del Parque Urquiza de Rosario”.
Si bien en su provincia enfrenta al oficialismo en la carrera hacia la Gobernación, a nivel nacional ha tenido coincidencias con el gobierno nacional. Así lo explica: “Como hacemos en la Legislatura, siempre tenemos una mirada propositiva. Sobre algunas cuestiones estamos de acuerdo y no tenemos ninguna duda en votarlas positivamente y sobre otras tenemos miradas diferentes. Hemos apoyado la Ley de Educación y nos hemos opuesto a la reforma del Consejo de la Magistratura”.
En la entrevista analiza el conflicto docente extendido en todo el país; explica el por qué de la nueva inundación santafesina; da pautas de lo que haría para luchar contra la pobreza; evita opinar sobre sus adversarios políticos, y destaca la necesidad de la existencia de partidos políticos, entre otros puntos.
—Alberto Trombetta: Las inundaciones en su provincia, ¿son producto de un azote de la naturaleza o se podrían haber previsto de alguna manera?
—Hermes Binner: indudablemente que el tema de las inundaciones genera un gran interrogante sobre el cambio climático, esto de pasar grandes períodos de sequía seguidos de períodos de lluvias intensas, son situaciones que se presentan bastante seguido y que llaman poderosamente la atención sobre esta situación.
Pero también es cierto que hay muchos hechos que se conocen y también es cierto que hay muchos estudios realizados y hay muchas obras que tienen ya su financiación, y sin embargo no se han hecho.
No creo que se pueda tener una previsión ante cualquier situación, cosa que no logran tampoco países como Holanda, ya que han cerrado los Fiordos para lograr una mejor utilización del espacio. Sin embargo, cada tanto tiene algunos problemas con la naturaleza. Pero hay obras que sí se saben, que están estudiadas, planificadas, obras que ya tienen hecho su legajo, pero no se realizan, y creo que eso es absoluta responsabilidad del gobierno provincial.
—T: Si llega a ser gobernador, ¿qué haría en una situación así?
—B: Primero escuchar a los técnicos y en base a todos los estudios realizados poner en marcha todas las obras que hay que hacer.
Estas obras.. fíjese por ejemplo en Rosario cuántos años estuvo planificada la represa retardadora del arroyo Ludueña; hace veinte años que se hizo, y verdaderamente los problemas que venían de sobrecarga hídrica por el arroyo Ludueña cesaron; hay otras obras complementarias que también se sabe que hay que hacerlas: el caso del canal Salvat y el arroyo Ibarlucea, y sin embargo, estas obras que están estudiadas, presupuestadas y financiadas, no se hacen. Entonces, indudablemente son obras que lo antes posible hay que ponerlas en marcha y realizarlas.
—T: ¿Por qué no se hacen?
—B: Porque existe en el gobierno el mismo criterio del isleño. El isleño lo reflejó en “Los inundados”, Birri, en una película de hace cuarenta años, donde el costero se retiraba con la inundación y luego volvía al mismo lugar a armar su rancho y a generar todo nuevamente. Y creo que esta es una filosofía que traducida al gobierno tiene estas irresponsabilidades con la inundación.
-—-T: Es fuerte esto que dice, ya que pensar que un gobierno asume esa actitud supone ...
—B: Supone que pasó y no va a ocurrir más. Y vuelve a ocurrir. Hace cuatro años tuvimos el comportamiento del Salado, ahora cerramos el anillo que había que cerrar pero no se previó hacer la obra de desagote de esa gran palangana.
—T: Cuando usted recorre las zonas afectadas, ¿qué le dice la gente cuando lo ve?
—B: Hay obras que hay que hacer y que la gente lo sabe también. Esperan que en algún momento se hagan. Nosotros creemos que el plan que tenemos en nuestro programa va directamente vinculado a morigerar los efectos de estas grandes inundaciones.
T: Otro tema actual y preocupante son los conflictos expandidos por todo el país referidos a las protestas, en este caso de docentes, y las consecuencias trágicas como lo sucedido en Neuquén. ¿Qué opinión tiene sobre esto?
—B: Creo que hay varios puntos de análisis. Uno está vinculado a la pérdida de una vida, con lo cual de por sí merece todo un capítulo: el que protesta por sus derechos y recibe la muerte como respuesta creo que verdaderamente es inexplicable.
El segundo elemento es que nosotros hemos transferido a las provincias tanto las responsabilidades sociales como la educación y la salud, y cada provincia lo resuelve de acuerdo a su mejor saber y entender y a sus posibilidades.
Este también es un problema que conspira contra la nación argentina única y solidaria, estas ideas de integración que nos transmitió Sarmiento. Y también hay que ver que aquí hay una concentración de poder y concentración económica consecuente que realmente conspira contra ese federalismo que necesitamos.
Entonces, cuando se expresa un aumento de sueldo a un docente y luego no están los fondos para pagarlos, el gran problema lo tienen las autoridades de los Estados subnacionales, que tienen que responder a una demanda lógica y que no tienen recursos para hacerlo.
—T: ¿Considera irresponsable que el gobierno nacional haya anunciado un aumento en el momento de anunciar la candidatura del ministro de Educación Daniel Filmus en la Ciudad de Buenos Aires, teniendo en cuenta que muchas provincias no iban a poder enfrentar ese compromiso?
—B: Pienso que han supuesto, cuando hicieron el anuncio, que iba a haber una compensación para el aumento de los sueldos de los docentes. Lamentablemente, esa noticia no llegó, la demanda ya estaba en marcha, sobre todo en algunas provincias donde hay mayor efervescencia sobre este tema, donde se hizo sentir más la protesta, como es el caso de Neuquén.
—T: El martes en el Senado Filmus debió enfrentar a varios senadores, y el radical Gerardo Morales le planteó la necesidad de invertir la carga de la contribución para solventar los sueldos de los docentes. Dijo que tendría que ser la Nación la que absorba el sesenta por ciento y no las provincias. ¿Está de acuerdo con ese planteo?
—B: Totalmente, totalmente, porque se transfirieron las responsabilidades pero no se transfirieron los recursos. Creo que la educación no tiene porque ser distinta en Formosa que en Capital Federal; todas tienen que tener el mismo contenido y tiene que tener la misma actitud tanto de los docentes como los padres, los alumnos, para conformar un país único.
—T: ¿Cuál es la situación de los docentes en Santa Fe?
—B: Los docentes en Santa Fe indudablemente que demandan siempre mejoras salariales y estamos en una situación similar.
Creo que también lo que ocurre en Santa Fe es la falta de integración de la sociedad alrededor de la escuela. Lo que necesitamos es que un docente se comprometa con su tarea, pero que también los padres se comprometan con la educación de sus hijos, que le preguntemos a los niños y a los jóvenes sobre la educación que reciben, que tengamos un proyecto de provincia, y obviamente un proyecto de nación, para incorporar allí a la educación que queremos.
Esto es parte de nuestra enseñanza histórica; a veces valoramos la Ley 1420, decimos ¡que extraordinaria ley la de los guardapolvos blancos, la que no identificaba al hijo del rico con el hijo del pobre!, que dio esta gran impronta, sobre todo, en un gran momento de crecimiento de la Argentina, a fines del siglo XIX, con una incorporación de muchos inmigrantes, en fin... como dio esta escuela tantos frutos, y no aprendemos de nuestras propias experiencias. No es que hoy haya que repetir la escuela del siglo XIX, lo que tenemos que repetir es la necesidad de encontrar un modelo de nación que nos incluya y por lo tanto, en ese modelo de nación, tiene que haber un modelo que ayude a ese futuro, que es el de la educación.
—T: ¿Cómo se siente en el Congreso? ¿está cómodo?
-—B: Sí, totalmente, es una experiencia maravillosa. La verdad que creo que el Congreso podría mejorar muchísimo, pero es un espacio muy importante para la expresión de las ideas.
—T: ¿Qué análisis hace de las alianzas electorales, que en muchos casos son una extraña mezcla hecha a medida para intentar ganar la elección?
—B: Son realidades diferentes. La realidad de la Ciudad de Buenos Aires es diferente a la realidad de la provincia de Santa Fe. Aquí es notoria la dilución de los partidos políticos, y hay una serie de acuerdos, todos nobles indudablemente, pero que tienen poca explicación alrededor de lo que nosotros históricamente hemos vinculado a líneas de pensamiento en partidos.
En Santa Fe, los partidos, obviamente todos, están deteriorados; la crisis del 2001 ha sido muy grave para la existencia de los partidos políticos, pero nadie se imagina que nosotros podamos vivir sin partidos políticos; en todo caso habrá que mejorar los que existen o crear partidos nuevos.
En Santa Fe la existencia de los partidos permite también lograr lo que hemos logrado, es decir, un frente progresista civil y social, donde está la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, la Democracia Progresista, el ARI, Encuentro Popular, están los partidos que hoy tienen mayor o menor vigencia en la provincia pero que son partidos políticos.
—T: Usted conforma una alianza opositora a los candidatos oficialistas, pero a nivel nacional esto no se traslada. ¿Dónde se ubica a nivel país?
—B: Como hacemos en la Legislatura, siempre tenemos una mirada propositiva. Sobre algunas cuestiones estamos de acuerdo y no tenemos ninguna duda en votarlas positivamente y sobre otras tenemos miradas diferentes. Hemos apoyado la Ley de Educación y nos hemos opuesto a la reforma del Consejo de la Magistratura.
—T: ¿Cómo define al gobierno de Kirchner?
—B: Es un gobierno que ha concentrado mucho poder, hay un reflejo en la economía que anda mejor, una recuperación económica que se ha hecho en un tiempo tal vez inesperado, con un crecimiento del 8% anual de forma sostenida, con balanzas comerciales favorables y con posiciones económicas favorables, es una situación muy importante.
Lo que nosotros no vemos son políticas activas para romper ese núcleo duro de la exclusión social. Acá hay una sensación que vive en exclusión de que nunca van a salir de allí y esto no es bueno porque lleva a explicar lo inexplicable: que alguien mate por un par de zapatillas.
Esto habla de la imposibilidad de lograr un ascenso social, esto que fue una característica extraordinaria de la Argentina dentro de Latinoamérica, lo que permitía que por ejemplo mí padre siendo músico y mí madre modista y los dos hijos pudieron ir a la Universidad.
Esto hoy no se da más o se da en cuentagotas. Este es el gran cambio que se dio en la Argentina. Y traducido a los sectores más duros, ya no vinculados a un trabajo estable, hacen que la realidad de esta gente y su forma de pensar es que nunca van a salir de esta situación de humillación.
—T: Esto se transforma en más grave aún si se considera la bonanza de la economía del país, con recuperación de reservas, pero sin resultados para el grueso de la población.
—B: El gasto social ha aumentado y va a seguir aumentando. Hay mucho costo fijo vinculado al gasto social. Hay mucho sueldo vinculado al gasto social.
La industria reemplaza a cien obreros por una máquina, de un día para el otro, pero en educación hacen falta más maestros y mejor pagos, en salud hacen falta más médicos y mejor pagos.
Entonces, se da una situación contradictoria, porque hay un sistema que cada día es más eficiente y hay un sistema social que cada día es menos eficaz.
—T: ¿Qué políticas piensa desarrollar en relación a la pobreza?
—B: Hay varias empresas internacionales que están trabajando en la periferia de Rosario, que han duplicado, triplicado o cuadruplicado su producción, reduciendo en un cien por ciento su planta de personal. Estas son las cuestiones a las que no le hemos encontrado todavía una solución.
—T: ¿Si llega a la Gobernación qué va a hacer con respecto a esto?
—B: hay que generar trabajo. Hoy hay dos obligaciones para la inclusión social: una es la educación y otra el trabajo. La educación porque nos hace libres y el trabajo nos hace dignos.
En la medida en que nosotros incorporamos trabajo podemos realmente volver a pensar que hay una recuperación del individuo, una valoración social de la persona, y además la dignidad que genera el valerse por sus propios medios.
Los planes Jefas y Jefes son realmente importantes en un momento, pero pasado ese momento hay que buscar generar trabajo. Nosotros estamos hoy trabajando junto al Ministerio de Trabajo de España en la idea de conformar oficinas municipales de empleo, pensando en que hay nuevas ocupaciones, y hay que buscarlas.
Nosotros hemos generado en Rosario una escuela para cuidadores de ancianos, en una sociedad que indudablemente está envejeciendo y que hoy no sabe cómo atender a los ancianos. Hoy prácticamente todos los que terminan el curso tienen empleo.
—T: Es decir, primero hay que trabajar en la capacitación para después lograr el empleo.
—B: Indudablemente, todo oficio necesita capacitación. Y si lo miramos nosotros desde la óptica de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que habla del trabajo decente, estos son trabajos decentes y permiten realmente un sustento con el trabajo propio.
También hemos avanzado en el tema de huertas comunitarias con el programa Pro Huerta de INTA y hoy hay ocho ferias donde venden sus productos, transforman sus productos, hay una industria de los productos agrícolas que fue financiado por Naciones Unidas, una fábrica de transformación de productos agrícolas en dulces, licores, formas de conservación de ensaladas. Todo esto también es una salida laboral. Todo lo que tiene que ver con el acompañamiento de niños y jóvenes, es toda una tarea también que hay que pensarla.
—T: ¿Cuánto de lo que hizo como intendente de Rosario puede traspolarse a una gestión provincial?
—B: Nosotros tenemos la idea de la autonomía de los municipios y el concepto de la subsidiariedad del Estado.
En la medida de que los municipios tomen en cuenta esta responsabilidad, tengan oficinas de empleo, que dialoguen con los sectores productivos, que le pregunten a la tornería del pueblo, que le pregunten a cualquier fábrica que funcione en el pueblo sobre qué técnico necesitan, esto nos obliga a formar técnicos que no migren, que se queden allí, que puedan desarrollar su vida allí, con su cultura, creo que esto favorecería rápidamente, sobre todo de juventud, al trabajo.
—T: Usted trabajó en Rosario en base a un desarrollo estratégico, a un plan estratégico, ¿eso se puede hacer a nivel provincial?
—B: Claro que se puede hacer. Se puede hacer en función de la realidad de la provincia.
Nosotros tenemos que buscar formas participativas porque hoy la democracia representativa está en crisis. Hoy la gente vota cada dos años, pero no está conforme con lo que vota, no cree que esa forma le va a solucionar los problemas, entonces busca formas de participación.
Hoy la salida a la calle de la gente es una forma de participación, esa democracia que se ejerce en la calle. Podemos o no estar de acuerdo, pero la gente sale con esa idea. De igual manera y con el mismo fin, nosotros tenemos que pensar desde el Estado que hay que llevar adelante políticas que permitan y faciliten la participación.
En ese sentido, los planes estratégicos son verdaderamente canales de participación muy importantes donde usted vincula lo público con lo privado. Y también son importantes los consejos económicos y sociales para saber adónde queremos que vaya nuestra sociedad, cómo vinculamos nosotros la producción de Neuquén con la demanda de los maestros de Neuquén.
Este es el sentido que tenemos que darle a la participación, que nos ayuden a gobernar, que nos ayuden a conformar una integración entre la democracia representativa y la democracia participativa.
—T: ¿Qué cree que ve en usted la gente para que las encuestas en Santa Fe lo den como eventual ganador?
—B: Es muy difícil analizarlo. Mirarse al espejo es para peinarse. Creo que tiene mucha significación para la población la gestión. La gestión que se basa en la solidaridad, en la participación y en la transparencia. Son tres pilares importantes para la consideración de la gente.
—T: ¿Qué concepto tiene de Agustín Rossi y Rafael Bielsa, candidatos a gobernador por el oficialismo?
—B: Son buenos candidatos.
—T: ¿Con quién se sentiría más cómodo peleando por la Gobernación?
—B: Ellos van a tener que dirimir la interna, porque el 1° de julio hay internas abiertas, simultáneas y obligatorias.
—T: Rossi dice que él está más cerca de la gente y que Bielsa está más cerca de los aparatos políticos, ¿coincide con eso?
—B: No corresponde que hablemos de estos temas. Obviamente tengo mí opinión sobre eso pero no corresponde, porque tengo que respetar las opiniones internas de los demás.
—T: ¿Qué opina sobre las alianzas que ha hecho el socialismo, como por ejemplo con Jorge Telerman en la Ciudad de Buenos Aires?
—B: Es parte de la realidad de nuestro partido como la de los demás partidos políticos. Estamos en la búsqueda de un fortalecimiento. Estamos convencidos que el sistema de partidos es esencial para el sentido de la democracia tal como la concebimos hoy.
Finalmente usted necesita una estructura política para presentarse a elecciones; Juan Pérez no puede ir y decir yo me presento para candidato. Nosotros creemos que hay realidades diferentes y por lo tanto, después de casi dieciocho años de gobierno en el municipio de Rosario, con distintos intendentes y con cambios de equipos se va sedimentando en la necesidad de tener un partido que se fortalezca y vaya creciendo.
—T: ¿Por qué no se ha podido traspolar el fortalecimiento del socialismo en Rosario, en Santa Fe, a otros lugares?
—B: Yo creo que hay un mayor tiempo de insistencia de esta nueva forma del socialismo. Por más que tenga 110 años, los partidos se renuevan. Entonces, en Santa Fe me da la sensación que tenemos una propuesta totalmente coherente con la realidad de Santa Fe y con la necesidad de Santa Fe.
—T: Si tuviera que definirse hoy por algún candidato a la Presidencia, ¿por quién sería?
—B: Nosotros el mes que viene tenemos un congreso del partido y allí se va a definir nuestra ubicación nacional. Por ahora no hay definición.
—T: ¿Cómo se autodefine?
—B: Lo que me ha pasado toda la vida es que siempre me ha gustado participar y jerarquizar lo colectivo por sobre lo individual. Esto lo he hecho desde la escuela primaria, la secundaria hasta la universidad. Lo he hecho como graduado médico. No me imagino un día en mí casa sin hacer nada. Me imagino un día, dentro de 800 años, como presidente del club de bochas del Parque Urquiza de Rosario.
T: ¿Juega a las bochas?
—B: No. (Risas)
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