El pasado 23 de octubre, Hermes Binner obtuvo la mayoría de votos en las elecciones legislativas, el resultado de los comicios fue un cimbronazo para el justicialismo, que luego de 22 años -previa derogación de la Ley de Lemas- sufrió la primera derrota en la provincia de Santa Fe. El candidato vencedor, diputado nacional que asumirá en diciembre, se perfila para ser el próximo gobernador. En tanto, el socialista dice no pensar en 2007, pero sin embargo continúa recorriendo el territorio santafesino, quizás a modo de una campaña electoral que concluirá antes de la veda electoral para definir quién será el próximo titular del poder Ejecutivo santafesino.
El pasado 23 de octubre, Hermes Binner obtuvo la mayoría de votos en las elecciones legislativas, el resultado de los comicios fue un cimbronazo para el justicialismo, que luego de 22 años -previa derogación de la Ley de Lemas- sufrió la primera derrota en la provincia de Santa Fe.
El candidato vencedor, diputado nacional que asumirá en diciembre, se perfila para ser el próximo gobernador. En tanto, el socialista dice no pensar en 2007, pero sin embargo continúa recorriendo el territorio santafesino, quizás a modo de una campaña electoral que concluirá antes de la veda electoral para definir quién será el próximo titular del poder Ejecutivo santafesino.
En este periplo de visitas por Santa Fe, estuvo en Rafaela para agradecer a los ciudadanos que eligieron al Frente Progresista Cívico y Social como fuerza política para representarlos en el Congreso Nacional y accedió a una entrevista con CASTELLANOS.
¿Cómo analiza esta votación de la ciudadanía santafesina, votación en la que el peronismo no fue la primera fuerza en las elecciones legislativas nacionales?
Creo que hay dos motivos, por un lado nuestra propuesta llegó a la gente y creyó en nosotros; y por otro lado hay un desgaste en el gobierno provincial en estos 22 años que se percibe un debilitamiento de propuestas, una debilidad institucional. Creo que estos son elementos que se combinan para poder pensar que la renovación política en Santa Fe es una necesidad.
¿Si tuviese que elegir a un gobernador justicialista, prefiere a Obeid o a Reutemann?
Creo que son parte del mismo proceso de gobierno, ambos tienen sus particularidades, llegaron a la polítíca por medios diferentes, pero también ambos han consolidado una forma de resolver los problemas de los santafesinos que es absolutamente integrado, de manera que creo que es necesario empezar una renovación de las ideas de la vida política de los santafesinos.
Hay una falta de resolución del problema, los que nosotros objetamos son las políticas del gobierno y todo esto tiene que ver con una forma de entender la realidad.
¿Cuál sería su descripción del Congreso que va a ocupar el próximo diciembre?
Hay una renovación de los diputados así que vamos a integrar una nueva Cámara, nuestra idea es trabajar desde nuestro bloque apoyando todas las cuestiones positivas, pero todas aquellas acciones o propuestas con las que no estemos de acuerdo tendremos alternativas para ofrecer desde otra mirada.
¿Y piensa que se puede revertir este proceso que se dio fundamentalmente en este último tiempo de gobernar por decreto, o por mensajes que elabora el Ejecutivo?
Lo vamos a intentar, usted sabe que el sistema en argentina es un sistema presidencialista, este presidente utiliza todos los milímetros de legalidad que le otorga el sistema presidencialista. Vemos que los países que han tenido un amplio desarrollo, lo han hecho con un fuerte sistema parlamentarista.
¿Cómo se puede lograr que el parlamento pueda tener una presencia fuerte ante este sistema presidencialista que venimos arrastrando desde 1853?
Con una reforma constitucional que tenga una mirada diferente al presidencialismo
¿Piensa que se puede dar?
Por supuesto, inclusive en la provincia de Santa Fe, en donde se necesita más presencia del parlamento.
¿Cuáles de los postulados constitucionales que no se cumplen actualmente, le preocupa más?
La independencia de los tres poderes, lamentablemente es una de las bases de los sistemas democráticos modernos y que no actúen con independencia inevitablemente debilita a la democracia.
¿Cuál es su opinión respecto a los hechos ocurridos en Haedo, Avellaneda y Mar del Plata, pueden generar un peligro institucional?
No creo que exista un peligro para la democracia, son síntomas. En la medida que la población se siente respaldada logrando sus derechos todos estos fenómenos disminuyen considerablemente. Creo que no es comparable a lo que ha pasado en francia problemas religiosos y étnicos que no tenemos.
Nosotros tenemos una sociedad en la que hay una recuperación económica que por goteo se ha mejorado una buena parte de la población que estaba excluida y los datos son alentadores, hemos pasado del 50 % de pobres al 40%, pero esta cifra no se mueve. Se necesita políticas efectivas que tienen que ver con la educación y con el empleo. Si nosotros seguimos sosteniendo el programa Jefas y Jefes de Hogar como una base fundamental de inclusión social nos equivocamos.
¿Qué piensa sobre el juicio político a Aníbal Ibarra?
Me cuesta trabajo pensar porque lo quiero mucho y me cuesta decir lo que hubiera hecho en este momento, pero hubiese pensado de otra forma. Creo que esto es algo menor en función del problema que significa la resolución de Cromagnón, porque sobre una cifra cercana a los 200 jóvenes muertos, inmolados allí, está también toda una situación de marginación de los jóvenes y otra cultura que se viene dando a partir la marginalidad. Entonces de alguna manera me hizo acordar al libro Espartaco cuando festejaban la llegada de los bárbaros. Sí, me parece que es una situación muy grave que una sociedad festeje el hecho que ha sido pasado a juicio político un gobernante, porque pase lo pase con Ibarra el problema no cambia y el pensar en un país Cromagnón sigue vigente y estos hechos se pueden volver a repetir.
¿Qué hubiera hecho usted si debía cargar sobre sus espaldas el caso Cromagnón?
Es muy difícil ponerse en la piel del otro, sé lo que hubiera hecho pero no sé si es el momento adecuado para decirlo.
La esencia del problema es el ahora, estamos en un estado en descomposición mientras los métodos menemistas se sigan utilizando.
¿Y en el presidente Kirchner existen hábitos menemistas?
Hay un exceso de utilización de los decretos de necesidad y urgencia.
Por último, cuál es su opinión sobre los resultados del Frente en Rafaela?
En Rafaela se acercan tiempos de cambio.
(María Eugenia Emmert)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario