Tres especialistas del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (Cempuro) disertaron ayer sobre el problema hídrico en la provincia y en Rafaela y su zona de influencia. Vecinos del Amancay y productores rurales cuestionaron las medidas adoptadas por los gobiernos municipal y provincial.nota completa
El arquitecto Antonio Ciancio, el ingeniero en recursos hídricos Alejandro Cechi y el ingeniero civil Hugo Orsolini expusieron sus puntos de vista y respondieron las preguntas que formuló el público que colmó las instalaciones de la Casa del Frente. Tras ser presentado por el concejal radical Germán Bottero, el arquitecto Ciancio señaló que "el Frente Progresista Cívico y Social viene trabajando desde hace mucho tiempo sobre el tema, convocando a una importante cantidad de personas en toda la provincia. Por ejemplo concurrieron alrededor de 1.800 participantes en la reunión que realizamos hace dos o tres meses en la ciudad de Santa Fe".
"Con Hermes Binner -agregó- coincidimos en la consideración de que el problema hídrico alcanzó una importancia tal en nuestra provincia que no permite que sea abordado con soluciones de compromiso o que tengan que ver solamente con la coyuntura."
El profesional consideró que "hay que tener una política activa y la determinación necesaria para llevar adelante planes hídricos de largo y corto alcance sin importar los tiempos de un solo gobierno. El problema del agua en Santa Fe no se resuelve solamente en Santa Fe, sino a través de un acuerdo interprovincial".
Para el ingeniero Cechi, en tanto, "el tema del agua es fundamental en nuestra provincia, ya sea por exceso o por déficit, puesto que tenemos zonas donde sobra y zonas donde falta".
El especialista afirmó que "debe haber una autoridad única en materia del manejo del agua, ya que hoy se encuentra diseminado en distintas dependencias" y anticipó que "el Frente Progresista impulsa una política de regionalización de la provincia que incluye la problemática sobre el manejo del agua. En principio habrá siete regiones hídricas que contarán con equipos técnicos desarrollados en cada una de ellas".
Política inexistente
"Lamentablemente hoy no contamos con un plan hídrico provincial donde se encuentre estudiada cada una de las obras importantes que se tienen que realizar", consideró el especialista, quien advirtió no obstante que "el problema de las inundaciones no se puede solucionar de manera definitiva, aunque sí se lo puede mitigar generando escenarios posibles y realizando las obras necesarias".
También cuestionó la fiebre constructora que suele sobrevenir después de cada inundación, señalando que "tampoco hay que construir canales en demasía porque cuando sobreviene una temporada de sequía, se agudizan los inconvenientes padecidos".
A pedido del concejal demoprogresista Luis Peretti, el ingeniero Cechi brindó su opinión sobre el controvertido proyecto de construcción de lagunas retardadoras en la zona oeste de la ciudad, afirmando que para mitigar los efectos de los anegamientos "hay una batería de alternativas y los reservorios son una". También relató que cuando le propusieron venir a Rafaela analizó "lo que hizo el ingeniero Bertoni en el año 2001 con la ejecución de los canales Norte y Sur. El primero tiene cuatro almacenamientos de regulación que utilizan unas siete hectáreas. El segundo tiene tres reservorios que no superan las seis hectáreas entre los tres. Me llama la atención la superficie que se piensa expropiar, dado que 67 hectáreas parece demasiado para regular este tipo de canales".
Asimismo coincidió con los ediles opositores sobre la necesidad de realizar estudios previos antes de ejecutar la obra, expresando que "para hacer un reservorio hay un montón de impactos que hay que estudiar previamente como las napas y la contaminación".
"Si se analizan las estadísticas queda claro que la napa freática de Rafaela viene creciendo continuamente desde la década del 70", ejemplificó después.
Testimonios de vecinos y productores
La disertación de los especialistas del Cemupro concluyó con un extenso debate en el que se intercambiaron opiniones acerca de la situación de Rafaela y de la provincia tras la última inundación. Dos vecinos del barrio Amancay, uno de los sectores más castigados de la ciudad, plantearon sus dudas respecto de la eficacia de las lagunas retardadoras, mientras que un dirigente ruralista cuestionó agriamente la política oficial de la Provincia hacia el problema.
Entre los concurrentes también se destacaron productores rurales que aseguraron que la mayoría de las alcantarillas y cunetas de la zona se encuentran tapadas por malezas y otro tipo de obstáculos.
Uno de los testimonios más conmovedores lo ofreció un vecino del barrio Amancay, quien comentó que su vivienda no se inundó porque cuando la construyó, pocos años atrás, levantó el terreno con diez camiones de tierra que consiguió luego de verse forzado a brindar explicaciones innecesarias y realizar innumerables trámites ante las autoridades municipales, las que querían saber por qué quería elevar el nivel del terreno en el que planeaba construir su casa.
El arquitecto Antonio Ciancio, el ingeniero en recursos hídricos Alejandro Cechi y el ingeniero civil Hugo Orsolini expusieron sus puntos de vista y respondieron las preguntas que formuló el público que colmó las instalaciones de la Casa del Frente. Tras ser presentado por el concejal radical Germán Bottero, el arquitecto Ciancio señaló que "el Frente Progresista Cívico y Social viene trabajando desde hace mucho tiempo sobre el tema, convocando a una importante cantidad de personas en toda la provincia. Por ejemplo concurrieron alrededor de 1.800 participantes en la reunión que realizamos hace dos o tres meses en la ciudad de Santa Fe".
"Con Hermes Binner -agregó- coincidimos en la consideración de que el problema hídrico alcanzó una importancia tal en nuestra provincia que no permite que sea abordado con soluciones de compromiso o que tengan que ver solamente con la coyuntura."
El profesional consideró que "hay que tener una política activa y la determinación necesaria para llevar adelante planes hídricos de largo y corto alcance sin importar los tiempos de un solo gobierno. El problema del agua en Santa Fe no se resuelve solamente en Santa Fe, sino a través de un acuerdo interprovincial".
Para el ingeniero Cechi, en tanto, "el tema del agua es fundamental en nuestra provincia, ya sea por exceso o por déficit, puesto que tenemos zonas donde sobra y zonas donde falta".
El especialista afirmó que "debe haber una autoridad única en materia del manejo del agua, ya que hoy se encuentra diseminado en distintas dependencias" y anticipó que "el Frente Progresista impulsa una política de regionalización de la provincia que incluye la problemática sobre el manejo del agua. En principio habrá siete regiones hídricas que contarán con equipos técnicos desarrollados en cada una de ellas".
Política inexistente
"Lamentablemente hoy no contamos con un plan hídrico provincial donde se encuentre estudiada cada una de las obras importantes que se tienen que realizar", consideró el especialista, quien advirtió no obstante que "el problema de las inundaciones no se puede solucionar de manera definitiva, aunque sí se lo puede mitigar generando escenarios posibles y realizando las obras necesarias".
También cuestionó la fiebre constructora que suele sobrevenir después de cada inundación, señalando que "tampoco hay que construir canales en demasía porque cuando sobreviene una temporada de sequía, se agudizan los inconvenientes padecidos".
A pedido del concejal demoprogresista Luis Peretti, el ingeniero Cechi brindó su opinión sobre el controvertido proyecto de construcción de lagunas retardadoras en la zona oeste de la ciudad, afirmando que para mitigar los efectos de los anegamientos "hay una batería de alternativas y los reservorios son una". También relató que cuando le propusieron venir a Rafaela analizó "lo que hizo el ingeniero Bertoni en el año 2001 con la ejecución de los canales Norte y Sur. El primero tiene cuatro almacenamientos de regulación que utilizan unas siete hectáreas. El segundo tiene tres reservorios que no superan las seis hectáreas entre los tres. Me llama la atención la superficie que se piensa expropiar, dado que 67 hectáreas parece demasiado para regular este tipo de canales".
Asimismo coincidió con los ediles opositores sobre la necesidad de realizar estudios previos antes de ejecutar la obra, expresando que "para hacer un reservorio hay un montón de impactos que hay que estudiar previamente como las napas y la contaminación".
"Si se analizan las estadísticas queda claro que la napa freática de Rafaela viene creciendo continuamente desde la década del 70", ejemplificó después.
Testimonios de vecinos y productores
La disertación de los especialistas del Cemupro concluyó con un extenso debate en el que se intercambiaron opiniones acerca de la situación de Rafaela y de la provincia tras la última inundación. Dos vecinos del barrio Amancay, uno de los sectores más castigados de la ciudad, plantearon sus dudas respecto de la eficacia de las lagunas retardadoras, mientras que un dirigente ruralista cuestionó agriamente la política oficial de la Provincia hacia el problema.
Entre los concurrentes también se destacaron productores rurales que aseguraron que la mayoría de las alcantarillas y cunetas de la zona se encuentran tapadas por malezas y otro tipo de obstáculos.
Uno de los testimonios más conmovedores lo ofreció un vecino del barrio Amancay, quien comentó que su vivienda no se inundó porque cuando la construyó, pocos años atrás, levantó el terreno con diez camiones de tierra que consiguió luego de verse forzado a brindar explicaciones innecesarias y realizar innumerables trámites ante las autoridades municipales, las que querían saber por qué quería elevar el nivel del terreno en el que planeaba construir su casa.
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