04 septiembre, 2007

El día después en la Casa de Gobierno



Por Juan Carlos Tizziani

Un día después de su histórico triunfo en la provincia, Hermes Binner llegó ayer a la Casa Gris como gobernador electo. Lo recibió Jorge Obeid para acordar la transición hasta el 10 de diciembre, cuando se convierta en el primer gobernador socialista de la Argentina. Un encuentro cordial, amigable, primero, a solas, y después, con un grupo de colaboradores y un primer acuerdo: "Queremos que haya un cambio lo más tranquilo posible", dijo Binner. Más tarde, la Casa Gris aclaró que una comisión integrada por ministros de Obeid y representantes de Binner se encargará de coordinar el traspaso del mando "en el contexto de una provincia ordenada y gobernable". Sin embargo, el primer entredicho también quedó planteado: Binner discrepó con el viejo método de acomodar a los amigos antes de dejar el poder: ayer, Obeid envió a la Legislatura los pliegos de un ministro y el procurador general de la Corte Suprema de Justicia, en una arremetida final que amaga con cubrir todos los cargos vacantes en los organismos de control: la Defensoría del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress). (Rosario/12)

Binner llegó a la Casa de Gobierno, junto a los legisladores Antonio Bonfatti y Raúl Lamberto. Lo sorprendió el aplauso cerrado de un grupo de empleados públicos que se había concentrado en el hall para recibirlo y saludarlo. Obeid lo esperaba con las puertas abiertas de su despacho y medio gabinete: los ministros Rubén Michlig (Cordinador), Roberto Rosúa (Gobierno) y Walter Agosto (Hacienda) y sus dos operadores de confianza: los diputados Mario Lacava y Ariel Dalla Fontana. Lacava fue uno de los más agresivos con Binner en la campaña electoral, se dedicó hostigarlo y a hasta burlarse de él. Ayer, quedaron frente a frente, pero Binner lo pasó por alto.

Obeid había comenzado su mañana con otro encuentro con el ex candidato del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa, junto a sus colaboradores. Las caras de uno y otros reflejaron la derrota del domingo. "El gobernador y el diputado Bielsa examinaron pormenorizadamente las vicisitudes del acto comicial y la actuación del Frente para la Victoria en todos los estamentos de la provincia", fue la síntesis oficial de la reunión.

Al mediodía, llegó Binner para acordar la transición hasta el 10 de diciembre. Obeid ya había golpeado primero: a primera hora envió a la Legislatura los pliegos del ministro de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Erbetta y del procurador general de la Corte, Agustín Bassó. La idea del gobernador, es cubrir antes de irse todos los cargos vacantes en tres organismos de control: la Defensoría del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y el Enress.

Al salir del encuentro con Obeid, el gobernador electo consideró "oportuno" que el saliente se abstenga de enviar más pliegos a la Legislatura. Y mencionó el caso del ascenso a procurador general de la Corte que promueve Obeid cuando la Legislatura aún no aprobó la ley del Ministerio Público. "El problema es que se está en pleno debate de la reforma (judicial), por lo tanto no se sabe si ese cargo va a estar presente en el futuro. Entonces, nos parece conveniente esperar primero el diagrama de la nueva institución y luego ofrecer los cargos. Manifestamos nuestra preocupación, no por los nombres, sino por el método", dijo Binner.

¿Lo sorprendió el gesto de Obeid de recibirlo en la Casa de Gobierno?

-No, me parece un hecho que habla de la voluntad democrática del gobernador.

-¿Un saludo protocolar?

-Por supuesto, que no es poco.

-¿Habrá más reuniones?

-Todas las que sean necesarias, por parte de él y obviamente de parte mía.

Binner anunció cual sería su primera medida de gobierno. Mucho más terrenal que las campañas y las grandes cuestiones políticas. "Ahora es imprescindible que el próximo ciclo lectivo de 2008 se inicie con todas las escuelas de la provincia en condiciones, que todas tengan baños que funcionen, gas y agua", dijo. Los aplausos de sus seguidores no lo dejaron terminar. "¡Bravo, Hermes!", le gritaron.

No hay comentarios.: