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Para Hermes Binner, en Rosario “un estado compite contra otro estado”. El candidato a gobernador por el socialismo se refirió así a la puja entre municipio y provincia en el tema salud. "Inauguran un hospital y quieren inaugurar otro que no hace falta. Es un ejemplo claro de un estado contra otro estado", insistió el político, entrevistado en Radio 2, en alusión a la apertura del nuevo Heca y al proyecto del gobierno provincial de instalar un hospital en el batallón 121.
Más temprano, había sido Miguel Lifschitz el que había levantado la voz. “La significación en política la da el voto de la gente”, aseguró el intendente. De esa manera contestó la apreciación que hizo Rafael Bielsa sobre la figura de Binner: había dicho que “no es significativa para la política.Lifschitz tuvo la última palabra en la nota que junto a Binner compartió en los estudios de Canal 3, en el programa De 12 a 14, de cara a las internas abiertas del domingo, en la que el primer es precandidato a intendente y el segundo a gobernador del Frente Progresista. Y ambos se mostraron entusiasmados por la posibilidad de trabajar nuevamente juntos, esta vez en una situación que sería inédita desde la restauración democrática: uno como gobernador, el otro como intendente de Rosario, ambos del mismo signo político.Lifschitz cree, justamente, que la presencia de Binner en la provincia implicaría cambio radical para la ciudad, ya que permitiría “diseñar juntos los proyectos y llevar adelante obras de saneamiento” clave que la ciudad necesita y dependen de la provincia. En ese sentido, la tan reclamada y nunca concedida autonomía municipal aparece como uno de los primeros temas en agenda. Sobre la relación con el presidente Néstor Kirchner, Binner sostuvo que “hay un respeto muturo, y eso le hace bien a Rosario, a la provincia y a la Argentina”. De todos modos, aclaró que no forma parte del proyecto del presidente. “Construir en democracia implica aceptar las diferencias”, enfatizó.Binner dijo que no está en condiciones aún de adelantar quiénes integrarán su gabinete en caso de resultar electo, pero está claro que la propia gestión municipal podría ser el origen de alguno de ellos. Tanto que Lifschitz admitió que en caso de ser reelecto en septiembre “puede haber algunos cambios” en el elenco municipal, ya que “seguramente si Hermes gana la provincia tendremos que repensar los equipos de gobierno”.
Para Hermes Binner, en Rosario “un estado compite contra otro estado”. El candidato a gobernador por el socialismo se refirió así a la puja entre municipio y provincia en el tema salud. "Inauguran un hospital y quieren inaugurar otro que no hace falta. Es un ejemplo claro de un estado contra otro estado", insistió el político, entrevistado en Radio 2, en alusión a la apertura del nuevo Heca y al proyecto del gobierno provincial de instalar un hospital en el batallón 121.
Más temprano, había sido Miguel Lifschitz el que había levantado la voz. “La significación en política la da el voto de la gente”, aseguró el intendente. De esa manera contestó la apreciación que hizo Rafael Bielsa sobre la figura de Binner: había dicho que “no es significativa para la política.Lifschitz tuvo la última palabra en la nota que junto a Binner compartió en los estudios de Canal 3, en el programa De 12 a 14, de cara a las internas abiertas del domingo, en la que el primer es precandidato a intendente y el segundo a gobernador del Frente Progresista. Y ambos se mostraron entusiasmados por la posibilidad de trabajar nuevamente juntos, esta vez en una situación que sería inédita desde la restauración democrática: uno como gobernador, el otro como intendente de Rosario, ambos del mismo signo político.Lifschitz cree, justamente, que la presencia de Binner en la provincia implicaría cambio radical para la ciudad, ya que permitiría “diseñar juntos los proyectos y llevar adelante obras de saneamiento” clave que la ciudad necesita y dependen de la provincia. En ese sentido, la tan reclamada y nunca concedida autonomía municipal aparece como uno de los primeros temas en agenda. Sobre la relación con el presidente Néstor Kirchner, Binner sostuvo que “hay un respeto muturo, y eso le hace bien a Rosario, a la provincia y a la Argentina”. De todos modos, aclaró que no forma parte del proyecto del presidente. “Construir en democracia implica aceptar las diferencias”, enfatizó.Binner dijo que no está en condiciones aún de adelantar quiénes integrarán su gabinete en caso de resultar electo, pero está claro que la propia gestión municipal podría ser el origen de alguno de ellos. Tanto que Lifschitz admitió que en caso de ser reelecto en septiembre “puede haber algunos cambios” en el elenco municipal, ya que “seguramente si Hermes gana la provincia tendremos que repensar los equipos de gobierno”.
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