Negó una candidatura presidencial. (La Nación)
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Con 31 proyectos presentados en los 5 meses que lleva como diputado, parece que Hermes Binner logró adaptarse al Congreso de la Nación.
Después de dos períodos como intendente de Rosario (1995-2003), este médico socialista de 62 años acaba de llevar al recinto el reclamo urgente de un plan ganadero, un proyecto para ajustar las jubilaciones, otro para crear una comisión parlamentaria binacional que resuelva el conflicto con Uruguay y hasta una advertencia sobre la gripe aviar. Como contrapartida, en una entrevista con LA NACION, pidió una reforma parlamentaria y criticó las contradicciones del cuerpo.
Con una relación bastante más cercana al Gobierno que la que mantiene el resto de su partido (crítico del oficialismo), el flamante titular del bloque socialista, integrado por 5 diputados, rechazó encabezar una fórmula presidencial opositora en 2007. En cambio, ratificó que irá por la revancha en la gobernación de Santa Fe.
-Después de 5 meses como diputado, ¿qué le contaría al ciudadano que nunca entró en el Congreso?
-Que no es ni lo peor ni lo mejor, hay un inmenso espíritu de trabajo en la mayoría de los diputados, no en todos. Pero es necesario actualizar la mecánica parlamentaria, que las comisiones tengan la misma representación de las minorías que el cuerpo, para que las decisiones menores y todas las modificaciones se puedan aprobar ahí. Y que la participación en el recinto sea como en Europa, de tres minutos por legislador.
-¿Qué cosas no le gustaron?
-Las situaciones acríticas, contradictorias. Por ejemplo, en la misma sesión en que se aprobó la cancelación del contrato de Aguas Argentinas, con un mensaje oficialista de nacionalismo, llamaron explícitamente a capitales privados a hacerse cargo del proyecto del satélite argentino.
-¿Es un gobierno contradictorio?
-Es un gobierno que está llevando adelante políticas muy activas. Es imposible desconocer el crecimiento económico del país. Por otra parte, es manifiesta la ausencia de políticas para incluir a los excluidos.
-¿Qué opina de la postura crítica de su partido hacia Kirchner?
-La opinión es la de siempre. No estamos en el kirchnerismo, pero tenemos una mirada que suma a la de la Nación. En la Nación tenemos posibilidades; en la colonia, no.
-¿Y en qué lugar se ubica el bloque que usted conduce?
-En términos de la vieja política, es opositor, en términos de buscar consensos y acuerdos, queremos que la Argentina salga adelante. De hecho, apoyamos la inmensa mayoría de los proyectos oficialistas, sólo votamos en disidencia la reforma del Consejo de la Magistratura y la no modificación del mínimo no imponible.
-¿Cómo está su relación con el Presidente?
-Bien, cuando nos encontramos nos saludamos afectuosamente.
-¿Encabezará una fórmula presidencial de la centroizquierda?
-Lo descarto. La meta en 2007 es la gobernación de Santa Fe. No podemos defraudar a nuestros ciudadanos haciendo campaña, hay que trabajar.
-¿Aprobaría un frente con ARI o la UCR a nivel nacional, como analizan en su partido?
-Repito que nosotros estamos pensando solamente en Santa Fe. Y una construcción nacional que permita ganar elecciones, pero también gobernar, requiere tiempo, ideas, convocatoria de gente.
-¿Juega en contra que ya hayan estado juntos en la Alianza?
[Se ríe.] -Hay que aprender de los errores para no volver a cometerlos. El fracaso rotundo de la Alianza dejó muy claro lo que no hay que volver a hacer. Aunque dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
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