07 mayo, 2006
Petróleo y soberanía. (Dip. Nacional Hermes Binner)
El presidente de Bolivia ha anunciado la nacionalización de los hidrocarburos. Entendemos la medida como una política activa, habida cuenta del marco mundial, las reservas que detenta Bolivia y la necesidad de que los estados ejerciten su soberanía para captar y orientar los excedentes de una actividad crítica. (Página/12 - Art. de Opinión)
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El presidente de Bolivia ha anunciado la nacionalización de los hidrocarburos. Entendemos la medida como una política activa, habida cuenta del marco mundial, las reservas que detenta Bolivia y la necesidad de que los estados ejerciten su soberanía para captar y orientar los excedentes de una actividad crítica. Las condiciones vigentes en Argentina son muy diferentes. Con reservas en permanente retroceso, con una empresa estatal de petróleo ya privatizada, la desregulación de precios de hidrocarburos y habiendo entregado en propiedad los yacimientos a empresas internacionales, el margen de maniobra es sensiblemente inferior.
La actual coyuntura de crisis energética mundial está poniendo al desnudo las trágicas consecuencias del proceso privatizador en Argentina. El esquema trazado estaba facilitando a las empresas hacer lo que finalmente sucedió. En lugar de invertir en prospecciones para ampliar el horizonte de reservas, se dedicaron sólo a extraer petróleo y gas de los yacimientos descubiertos en base a inversiones de la YPF estatal. De esta manera, elevaron su tasa de ganancias.
La salida a este problema tiene dos direcciones. Por una de ellas se debe otorgar prioridad a los esfuerzos para descubrir nuevos yacimientos. A partir de allí será posible ejercer la capacidad regulatoria del Estado. Tenemos un cauto optimismo sobre la tarea que desarrolla Enarsa suscribiendo convenios (que hubiésemos preferido por licitación) para la búsqueda de hidrocarburos en la plataforma continental. La otra dirección es la integración energética de Sudamérica.
El camino que debe recorrer Argentina lo vienen señalando: el pocero Fuchs –que descubrió nuestro petróleo–, el general Enrique Mosconi –que defendió su nacionalización–, los luchadores Julio Nota y Adolfo Silenzi de Stagni, quienes junto a otros vincularon al petróleo con la soberanía argentina.
Y el circuito podrá cerrar si los argentinos comenzamos, junto a estas acciones, a dar el gran debate sobre si debemos volver a detentar una empresa pública de hidrocarburos.
* Diputado socialista.
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